Autoridades responsabilizan a Los Zetas de masacre en Guatemala
"Siento malestar e indignación por lo ocurrido. Es un evento macabro, es un evento salvaje", declaró este lunes el presidente Alvaro Colom, quien impuso el estado de sitio en la región de Petén, donde ocurrió la matanza, y anunció que mantendrá "por tiempo indefinido" la vigilancia conjunta de la Policía y el Ejército en esta zona.
La matanza, que conmovió a una región habituada a la violencia, fue atribuida por el gobierno a Los Zetas, que operan en la impunidad en esa zona selvática del norte de Guatemala próxima a la frontera mexicana, y causó el repudio de los gobiernos de El Salvador y Costa Rica.
Los sicarios ejecutaban a los trabajadores mientras les preguntaban dónde estaba el dueño de la finca, Otto Salguero, quien comenzó a ser investigado luego de la matanza, perpetrada la noche del sábado, por sospechas de que está vinculado con el narcotráfico.
"Creemos que al señor Otto Salguero es a quien están buscando Los Zetas. Él está ahora bajo investigación", dijo el ministro del Interior, Carlos Menocal, agregando que las autoridades intentan ubicarlo.
Además de la matanza, Los Zetas asesinaron a otras cuatro personas en los últimos días, entre ellas a una sobrina de Salguero, cuyo marido había sido secuestrado por la banda y también fue asesinado.
Los cuerpos decapitados, entre ellos los de dos mujeres, fueron hallados el domingo en la finca Los Cocos, departamento de Petén, 600 km al norte de la capital, a donde fueron enviados equipos de investigadores y una unidad de las Fuerzas Especiales de Policía.
"Me estaba bañando cuando a la gente le dijeron que no se movieran y comenzaron a dispararles (...). Los comenzaron a matar a eso de las siete de la noche del sábado y terminaron como a las tres de la mañana" del domingo, relató un sobreviviente que evitó revelar su nombre por temor.
"Estoy vivo gracias a Dios. Me hice el muerto cuando me metieron un cuchillo en el estómago, luego me fui a esconder y salí a eso de las cinco de la mañana y me encontré con un cabezal (un montón de cabezas de víctimas) tirado", agregó el sobreviviente, quien estaba internado este lunes en un hospital.
El sobreviviente caminó sangrando varios kilómetros en busca de ayuda por una carretera solitaria, hasta que encontró a una persona que lo trasladó a un centro asistencial.
Colom anunció en un mensaje televisado este lunes en la noche que su gobierno impuso el estado de sitio por 30 días en Petén, lo que restringe el derecho a manifestaciones públicas y faculta a la policía para hacer allanamientos de noche.
"En consejo de ministros hemos decretado estado de sitio en todo el departamento de Petén y el día de mañana (martes) llegaré nuevamente para seguir dirigiendo las operaciones y poder, con el alto mando del ejército y de la Policía Nacional Civil, capturar a estas personas", dijo Colom.
El Salvador expresó este lunes su solidaridad con las familias de las víctimas de este "abominable hecho", mientras que Costa Rica sumó "su voz a las condenas de este brutal crimen" . Ambos países prometieron redoblar los esfuerzos para elevar la seguridad en Centroamérica.
Los médicos forenses habían identificado a 15 de las 27 víctimas, entre ellas dos mujeres y cuatro adolescentes.
Este lunes, la Policía mató en un enfrentamiento a dos presuntos delincuentes y capturó a otro en un poblado de Petén, dijo el jefe departamental de la Policía, Angel Montes, quien no descartó que ellos estén relacionados con la banda que cometió la masacre.
Aunque Guatemala tiene una de las mayores tasas de homicidios de América Latina, las decapitaciones no eran habituales en el país, a diferencia de algunas regiones de México, a pesar de que se habían registrado algunos casos el año pasado.