Las autoridades de Australia han confirmado este lunes el primer fallecimiento en el país a causa de la variante Ómicron del coronavirus, en medio de un aumento de los contagios en el país durante los últimos días.

El Ministerio de Salud del estado de Nueva Gales del Sur ha indicado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que el fallecido es un hombre de 80 años que tenía problemas crónicos de salud y había recibido dos dosis de la vacuna contra la COVID-19. Su muerte es la segunda que se le atribuye a la mutación.

El aumento de los casos y las fiestas navideñas han derivado en un drástico repunte del número de pruebas en el país, lo que ha llevado a estados como Nueva Gales del Sur a recomendar a la población que acudan únicamente a realizarse el test si tienen síntomas.

El ministro de Sanidad de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard, destacó que este aumento en el número de pruebas ha llevado a una prolongación de los tiempos de espera y ha aconsejado a la población que mantenga la cautela durante este periodo.
"Si no reciben los resultados en tres o cuatro días, como está pasando, podría ser que se haya desarrollado la positividad o una respuesta viral positiva igualmente y no lo sepan", explicó, tal y como ha recogido la cadena de televisión australiana ABC.

En este contexto, una clínica de Sídney reconoció durante el fin de semana que había notificado por error un resultado negativo a 400 personas, tras lo que este mismo lunes ha confirmado que cerca de mil personas más recibieron este mensaje antes de que se determinara el verdadero resultado.

Por ello, la clínica ha aconsejado a todos los que se hicieron pruebas entre el 23 y el 24 de diciembre que esperen a recibir los resultados correctos durante el día de hoy y se ha disculpado por el error ante todos los afectados.