La Casa Blanca intenta contener la crisis tras la dimisión de Michael Flynn, el consejero de Seguridad Nacional, mientras Moscú negó los informes de contactos entre el equipo de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, y sus servicios secretos.

El diario The New York Times informó que los agentes de inteligencia de Estados Unidos (EE.UU.) interceptaron llamadas que demuestran que miembros de la campaña presidencial de Trump mantuvieron contactos repetidos con altos responsables de los servicios secretos rusos, incluso un año antes de la elección del 8 de noviembre.

Las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron en enero que Rusia intervino en el proceso electoral de EE.UU. para ayudar a Trump y perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton.

El exconsejero de Trump, Paul Manafort, quien estuvo entre los miembros de la campaña y cuyas conversaciones fueron escuchadas, dijo que las alegaciones eran “absurdas”.

El informe Trump-Rusia denuncia que Manafort mantuvo la “cooperación” con dirigentes rusos durante la campaña a través de Carter Page, un consultor externo del equipo del presidente. Este alegó que visitó Moscú en julio y diciembre por asuntos privados. El expediente alega, sin embargo, que se citó con altos funcionarios y allegados a Putin para discutir las sanciones y temas energéticos.

En una descarga de tuits, Trump fustigó a los medios: “Los falsos medios de noticias se están volviendo locos con sus teorías conspirativas y odio ciego. @MSNBC & @CNN no se pueden ni ver. @foxandfriends es grandiosa!”.

Por su parte, en Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, desestimó las últimas alegaciones. “Si no les molesta esperemos y no creamos en informaciones anónimas, es decir basadas en ningún hecho”.

En el marco de la polémica, ayer, Washington notificó que el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, planea reunirse hoy con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, por primera vez en Bonn, Alemania, donde ambos asistirán a la cumbre ministerial del G20.

Un vicepresidente desinformado

La Casa Blanca admitió el martes que Trump fue informado hace tres semanas que Flynn mantuvo contacto cercano con el Kremlin, mientras que el portavoz del vicepresidente, Mike Pence, notificó que este recién se enteró el pasado jueves y por una publicación del diario The Washington Post.

Pence, desinformado, defendió ante los medios de comunicación que Flynn y Sergey Kislyak “no hablaron de nada que tenga que ver” con las sanciones de EE.UU. a Rusia.

El diálogo de ambos funcionarios -Flynn y Kislyak- habría violado la legislación de EE.UU. sobre la negociación con potencias extranjeras.

“¿Este episodio fortalece a Pence o debilita a Pence?”, preguntó William Kristol, editor de la revista Weekly Standard, y que se desempeñó como jefe de personal del exvicepresidente Dan Quayle -durante el mandato de George H. W. Bush. “Eso es lo que todo el mundo trata de averiguar”.

Personas cercanas al vicepresidente fueron más contundentes, diciendo que estaba “ciego” y “frustrado”.

El diario The Washington Post publicó que a lo largo de la campaña y ahora en el cargo, Pence logró en gran medida evitar las luchas internas y las facciones beligerantes de la joven Casa Blanca manteniendo su cabeza hacia abajo. No obstante, este incidente con Flynn revela tanto los beneficios como los riesgos de su acercamiento.

“Él -Pence- ha emergido en gran medida ileso por el escándalo que llevó a la renuncia de Flynn, pero su influencia dentro del Ala Oeste se ha vuelto cada vez más cuestionable dado lo poco que sabía sobre su propia situación”. (I)

-----------------------

Presidente de EE.UU.: Los dos Estados no son la única vía para israelíes y palestinos

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aseguró ayer que la solución de dos Estados no es la única vía para poner fin al conflicto entre palestinos e israelíes.

En una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump opinó que los palestinos deben “deshacerse del odio” para conseguir la paz, aunque también pidió a Israel “contención” con la construcción de asentamientos en territorio palestino.

Los comentarios del mandatario republicano dejan en el aire su apoyo a la solución de dos Estados, la principal vía que impulsa la comunidad internacional. Asimismo, el estadounidense señaló que su aliado israelí ha sido tratado de manera “muy injusta” por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La mayoría en Israel, abogan por un solo Estado, binacional, donde los palestinos e israelíes tendrían los mismos derechos.

Esta opción deja en suspenso la cuestión demográfica y la opción de elegir a un presidente de una u otra comunidad, en un momento que muchas voces promulgan conservar el carácter judío del Estado de Israel.

Israel cuenta actualmente con el 17,5% de árabes israelíes, descendientes de palestinos que se quedaron en su territorio en la creación de Israel, que afirman ser tratados como ciudadanos de segunda clase. (I)