El Gobierno argentino suspendió por 360 días la exportación de desperdicios y desechos de metales ferrosos que utilizan las siderúrgicas para la elaboración de acero con el fin de "proteger" la industria local, informaron hoy fuentes oficiales.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, dispuso en un decreto, publicado este lunes en el Boletín Oficial, la suspensión de las ventas al exterior de estos productos "para mantener su disponibilidad en la industria nacional".

"Por razones estructurales, Argentina carece de un abastecimiento fluido de chatarra de hierro y acero, por lo que la industria siderúrgica ve afectado el aprovisionamiento de este insumo para su desenvolvimiento", sostiene la resolución que entrará en vigor este martes.

El decreto indica además que "la recuperación de metales constituye una meta deseable desde el punto de vista ambiental" y su "comercio internacional se ha incrementado significativamente en los últimos años".

La exportación de estos metales ya había sido suspendida en enero de 2009, durante el primer gobierno de Fernández.