“Siempre estoy segura de que todo va a salir bien”

Dotes de observación, retentiva, capacidad de previsión, planificación, improvisación, amplios conocimientos generales y capacidad de asumir riesgos son algunas características que el periodista Pepe Rodríguez evidenciaba sobre los periodistas investigadores. Y precisamente algunas de ellas forman parte de la carta de presentación de Carolina Mella Happe. Es dueña de una visión crítica, que le ha permitido explorar temas con un enfoque profundo y sin importar los riesgos que esto implique. Ofrecemos una ‘visión 360’ con esta periodista manabita.

Basada en su experiencia, ¿qué  cualidades cree que debe tener un periodista investigador?

Debe tener muy en clara su ética. Un periodista nunca va a estar exento de que alguien quiera poner en duda el trabajo que está haciendo. Siempre va a estar expuesto a que alguien esté tratando de desviarlo de su trabajo.

Un periodista tiene que ser curioso, muy claro en sus principios, su ética, y tiene que ser muy perseverante y paciente. La paciencia es lo que te permite hacer buenas investigaciones.

Este periodismo es uno de los más completos, pero también complejos, porque está condicionado por muchos elementos, como la personalidad del periodista, intención e ideología. ¿Cómo definiría su personalidad, intención e ideología dentro del quehacer periodístico?

La personalidad va más enfocada con el estilo… es el cómo uno puede ir narrando y cómo te conectas con las historias. Es inevitable que cuando estás haciendo un reportaje, hablamos de la objetividad y decimos “tiene que ser todo objetivo”, en realidad es imposible serlo, porque es mi punto de vista. Ahí se mezclan los elementos que tú estás mencionando, pues se mezcla el estilo, la manera en que voy a narrar una historia, y también la intención que le quiero dar a ese reportaje.

Por ejemplo, nosotros presentamos un documental titulado ‘Encadenados’ en Visión 360, sobre un tema de drogas. La intención que tuve, en conjunto con mi productor, era la de impactar en los jóvenes con las imágenes, a la vez también queríamos lograr un impacto en los padres, pues son los principales responsables de lo que están haciendo sus hijos antes y después del colegio. Queríamos recoger todo esto en conjunto, y esperamos haberlo logrado, pero al menos la respuesta de la gente en las redes sociales y cómo otros programas querían replicar el tema se convirtió para nosotros en algo primordial, pues logramos que se discutiera un tema que es muy grave, y es social.

El periodista tiene que ser muy serio, estar con sus principios muy claros, para poder tratar, trabajar e investigar un tema.

¿Cree que la universidad debería incluir ciertos lineamientos indispensables para formar mejores periodistas y que tal vez no los está considerando?

La universidad tiene esta idea de formar buenos profesionales, y muchas también quieren formar buenos seres humanos. Creo que eso es hasta el eslogan de algunas universidades.

Puede ser que algunos lineamientos se les escapen, pero también es una corresponsabilidad con los medios y los estudiantes. Los chicos que están estudiando periodismo tienen que saber que esto es vocacional, pues es casi como la medicina. La información es igual de delicada que cuando un cardiólogo tiene un corazón en sus manos. Así es la información, pues no sabes cuánto puedes afectar a otros cuando la estás manejando. Se está tratando con personas, y la información las impacta, por eso es tan importante.

Los chicos tienen que saber que también deben poner de su parte. Siempre se comenta que los chicos quieren ir a los medios tradicionales, a los grandes canales, radios y diarios, pero la historia actualmente va por otro lado: las redes y el periodismo digital.

¿El periodista investigador debe ser un enamorado de su trabajo, ya que pasa las 24 horas del día ejerciendo su profesión?   

El periodismo es vocacional, totalmente. Puede sonar algo trágico, pero no tengo vida.
Estamos todo el tiempo dedicados a esto. A veces me entero de una entrevista cuando estoy investigando o editando otro tema, pero de repente te tienes que ir. Un día duermes aquí, mañana amaneces en otra parte, o te llaman en la madrugada. Eso me ha pasado muchas veces.

Cuando estaba en otro medio, me llamaron a las 23:00: “Carolina, te vas mañana a Haití. Tienes que estar a las 05:00 en la base aérea”. No me decían cualquier cosa, y eso fue después del terremoto. Aparte, debía ir y regresar el mismo día, con la noticia del año, una de las tragedias humanas más terribles que han ocurrido. Así que empaqué ropa como para unos 5 días y me terminé quedando 10, pero con cierto riesgo y enfrentando este machismo que todavía existe en todas las áreas, pues me decían que no podía quedarme más tiempo, por el hecho de ser mujer. Sin embargo, haber hecho la cobertura total fue una decisión acertada.

Trabajar por muchas horas al día es agobiante, ¿cómo pone límites para que el trabajo no invada o minimice su vida privada?

No sé si existen esos límites. Soy sincera, en el periodismo todo se limita al trabajo. Depende de las metas que uno se fije en la vida, y mi meta ahora es trabajar muy duro en Visión 360, un programa que está saliendo adelante y ha tenido una respuesta positiva. Esa es una motivación para trabajar duro. El poco tiempo libre que tengo lo dedico a mi familia, pero es complejo, ya que trabajo mucho.

¿Qué tanta satisfacción le provoca el hecho de dar vida a retazos ocultos de la realidad?

Los temas históricos me gustan mucho, porque puedes ver periódicos antiguos en la biblioteca o revisar un montón de libros y recordar las cosas que has olvidado, porque la memoria es frágil. La mayor satisfacción es decirle a la gente que no nos olvidemos de lo que pasó y que no puede volver a suceder, que tenemos que ser sujetos más activos y protestar con el pensamiento.

¿Las mujeres profesionales tan competentes suelen causar temor a los hombres?

Creo que junto a los hombres somos igualmente competentes. Muchos ven a la mujer como que siempre hay que cuidarla, pero creo que entre todos debemos cuidarnos. Yo trabajo de esa forma con mi equipo, pues si alguien necesita una mano y debo coger la cámara o algo así, lo hago sin problema alguno. Estamos exactamente iguales.

¿El temple que le caracteriza se relaciona con las raíces manabas?

¿Por lo ‘duras’ que somos, quizás?