En Guayaquil se instalaron los taxímetros, pero su utilización sigue en espera por las tarifas a cobrar

Los locales de venta de taxímetros de Guayaquil estuvieron abarrotados en febrero; pues las autoridades de tránsito establecieron un plazo para que los carros de alquiler fijaran sus cobros con ese dispositivo.
Las aglomeraciones en los puntos de instalación de los medidores aumentaron cuando la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) tras diferencias con el gremio les recordó que el plazo ya había vencido el 31 de diciembre de 2013.

Ante esta situación, los integrantes de la organización de taxistas solicitaron una nueva prórroga, debido a que, según el colectivo, las comercializadoras no tenían la capacidad para colocar los aparatos en el tiempo requerido por la entidad estatal, ni contaban con la cantidad de taxímetros suficientes.
Los dueños de los vehículos dormían en los exteriores de los locales, con el fin de ser los primeros en ser atendidos.

Hasta inicios de febrero, solamente el 40% de los carros que circulan por el puerto principal (hay 9.000 taxis) tenía instalado el equipo. Muchos trabajaban con los aparatos de antaño.
De esa manera, los aplazamientos llegaron al cuarto mes del año. El 11 de abril comenzó a regir el uso obligatorio del taxímetro. El primer día, en zonas concurridas como la terminal terrestre y zonas cercanas a los centros comerciales, se observó que ningún taxista dijo a los pasajeros que los costos de las carreras se fijaban con el instrumento.

Al contrario, los usuarios continuaron acercándose a los taxis para negociar los precios de los trasladados a los diferentes lugares. En el primer día no hubo controles de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), pero las autoridades difundieron que el no uso del taxímetro durante las 24 horas, la alteración de su funcionamiento o la no ubicación en un lugar visible para el usuario son contravenciones estipuladas en el artículo 141, literal J de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.

Las faltas, de acuerdo con la CTE, iban a ser sancionadas con una multa del 15% de la remuneración básica unificada del trabajador en general ($ 51) y la reducción de 4,5 puntos en la licencia de conducir.
También, para reportar a los que incumplen la ley se crearon nuevos mecanismos: uno de los medios fue el correo electrónico ([email protected]) y el otro sistema fue la cuenta de Twitter (@CTEcuador).

Sin embargo, tras los 4 primeros meses de vigecia de la disposición se reportó un total de 400 conductores sancionados por no usar el taxímetro. Es decir, el 4,4% de este parque automotor fue detenido por incumplir la Ley de Tránsito.

Los taxistas, por su parte, justificaron su accionar en que la aplicación de la tarifa establecida por la ANT les representa una pérdida económica.

La tarifa diurna (05:00 a 22:00) contempla un arranque del vehículo por 0,35 centavos de dólar, 0,26 por km y 0,06 por cada minuto de espera. Los valores de la nocturna (22:00 a 05:00) son de 0,40 centavos el arranque, 0,30 cada kilómetro y 0,08 el minuto de espera. Por la carrera mínima se cobra $ 1,10.

Al ser consultado sobre que el uso del taxímetro no es al 100% en la urbe el director de la ANT, Héctor Solórzano, replicó que son los usuarios “los llamados a hacer respetar su derecho”.  No obstante, en diciembre de 2014 los ciudadanos continuaron quejándose de la elevación de las tarifas.

Los choferes incrementaron hasta el 50% los valores de los traslados. Adujeron que ir a las zonas donde están los centros comerciales (en el norte de la ciudad) les representaban pérdida de tiempo y dinero por el intenso tráfico vehicular.