El Ministerio de Ambiente promovió el uso de palma de cera
En las plazas de las Iglesias de San Francisco y de Santo Domingo, de la capital, los fieles iniciaron ayer el Domingo de Ramos con la eucaristía y con la bendición de los ramos.
Esto recuerda la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, donde el Mesías se representa batiendo al aire ramos hechos con palma de cera en la celebración litúrgica en las Iglesias.
La costumbre de usar palmas de cera se ha convertido en un grave problema ambiental, lo que provocó que las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y la Policía controlaran que no se vendiera adornos hechos con dicha planta. Los ramos de cera sirven como único alimento para los loros en la región tropical del país, por lo que las autoridades promovieron el uso de la totora.
En Guayaquil, en carpas del Ministerio de Medio Ambiente, se obsequiaron ramos alternativos a los fieles que acudieron a templos como La Merced, Catedral, entre otros.