Al puro estilo de su fallecido mentor político, León Febres-Cordero, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo que no habrá “madriguera donde estén a salvo” para quienes lo “persigan”. No dio los nombres de sus posibles persecutores ni reveló las causas de por qué hacerlo.

Dos de sus entrevistadores de la cadena radial transmitida ayer en varias estaciones de la ciudad, Fernando Aguayo y Rodolfo Baquerizo (exentrevistadores del canal Cablevisión CD7 cuando pertenecía a los hermanos Isaías), tampoco cuestionaron a quién se refería.

El burgomaestre expresó: “Mi vida es transparente, apegada a la ley. La pública y la privada. Investigar dentro de la ley pueden investigar lo que quieran. Yo no me opongo, ni me molesta. Perseguir es otra cosa. Si a mí me quiere perseguir esa gran masa humana que el otro día estuvo en la calle, en una gran parte, los va a perseguir a ellos”, advirtió.

A ello siguió: “Que no persigan, porque el pueblo los va a perseguir. Y tarde o temprano o más temprano que tarde, porque lo mismo quieren hacer con Rodas, Carrasco y Falquez. En todas partes de la República van a pagar por todos los abusos y las ilegalidades que cometen”.

El titular del Cabildo se refirió también a las expresiones ciudadanas en el sentido de que la marcha convocada el 25 de junio son “flor de un día”. “Yo no soy flor de loto ni flor de poto”, enfatizó.

En cuanto al llamado al diálogo hecho desde el Ejecutivo, insistió en que no puede conversar con alguien a quien no le cree.

Respecto a la no entrega de la autorización al Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), para la ejecución del proyecto Las Marías en Monte Sinaí, nuevamente Nebot dio largas al asunto.

Se limitó a decir que solo dará luz verde cuando le lleven la propuesta de acuerdo a “lo convenido y enmarcado en la ley”.

Sobre los temas relacionados a la urbe mencionó que el 1 de agosto entrarán en funciones los agentes civiles de tránsito.

Anunció que con ellos en las calles iniciará una campaña para evitar que los vehículos se estacionen en las intersecciones de las vías.

Afirmó que un tercio del problema del tránsito en el puerto principal se debe a la invasión de la zona. (I)