Diez de 15 espacios comerciales en el malecón del Salado aún no son adquiridos pese a que la Fundación Malecón 2000 los puso en subasta desde enero pasado.

Según la página web de la entidad (www.malecon2000.org), 3 locales del bloque norte y 7 del bloque sur aún están disponibles.

También se informa del tamaño y características de los sitios, así como los costos de arrendamientos, ubicación.

El proceso se ejecuta de acuerdo con la Ordenanza Comercial que regula la explotación comercial de locales e instalaciones municipales administrados por entidades privadas municipales o en las que el Municipio de Guayaquil tiene participación, que entró en vigencia desde el 27 de agosto de 2009.

Los sitios no son utilizados, según visitantes del malecón, desde inicios de este año. Algunos, incluso, afirman que los negocios comenzaron a cerrar desde finales de 2013.

Los motivos del cierre son varios. Entre los transeúntes y empleados del lugar comentan que las restricciones de horario para consumo de licor y las estipulaciones de la fundación bajaron el movimiento económico.

Jonathan Gómez, gerente comercial de la Fundación Malecón 2000, expresó públicamente que las nuevas normas en los horarios y las clausuras de centros nocturnos incidieron en el cierre de los locales.

Informó que también faltó interés por parte de los propietarios de los espacios en reestructurar e invertir en los negocios.

En ese sentido, anunció, se ha planificado reestructurar el estilo de los negocios en donde se incluirán juegos para niños.

En la descripción disponible en la página web del Malecón 2000 se establece que 5 de los locales serán para restaurantes y 5 para espacios de comidas.

La existencia de negocios cercanos al malecón que ofertan productos más baratos sería otra de las causas que, según Gómez, afectó el movimiento comercial. Ante ello, también consideró que se replanteará la concesión en un tiempo estimado de 8 meses o un año.

En abril de este año, la Comisión de Contratación de la fundación convocó a una licitación para iniciar las obras en los espacios que se encuentran en subasta.