Nuevo sistema medirá impacto del contrabando

No hay país en el mundo que pueda cuantificar el perjuicio ocasionado por el contrabando.                
Las cifras que más se aproximan son las de aprehensiones de mercadería que no logró ingresar evadiendo formalidades aduaneras, sin embargo, según expertos, en los mercados informales existe una oferta ilícita cuyo monto y origen debe conocerse.    

En el caso de Ecuador, el Servicio Nacional de Aduana (Senae) incautó en 2014 un total de $ 32,81 millones (ver infografía). Con datos hasta noviembre del año pasado, los productos aprehendidos correspondieron en mayor medida a textiles con $ 10 millones. Le siguieron celulares, con $ 2 millones, y vehículos también, con $ 2 millones.

El incremento de las cifras, aseguró el Senae, se debe a la implementación de mayores controles, sin embargo falta conocer más.

A finales de 2014, el organismo ecuatoriano fue escogido por la Organización Mundial de Aduanas (OMA), para iniciar el piloto de un nuevo sistema que permitirá clarificar las cifras del contrabando a partir de un cruce de datos comparativos con las aduanas de los países con los que Ecuador mantiene comercio bilateral.

La nueva metodología permitirá desglosar exportaciones e importaciones, de modo que si de un segundo país salió una determinada cantidad de mercadería formalmente hacia Ecuador, localmente esos valores deben reflejarse como importación, salvo ciertos ajustes.

Se trata de una iniciativa de gran importancia, dijo el director ejecutivo del Senae, Xavier Cárdenas,  pues lo que se tiene hasta ahora son datos preliminares que no cuentan con una metodología definida y “peor aun avalada por la OMA”.  

Para Gabriela Uquillas, asesora aduanera de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), se trata de una “fórmula interesante”, pues permitirá saber cuánta mercancía que salió legalmente no ingresó a Ecuador cumpliendo formalidades.

Uquillas recordó que la afectación del contrabando para un importador “es terrible”, porque mientras el empresario formal  tiene que pagar tributos y “cumplir con una serie de requerimientos que hace el Estado, el contrabandista no solo ingresa su mercadería libre de todo ese impuesto, sino que deja de tributar a nivel interno”.

Se estima que el Senae contará con los resultados preliminares para marzo.   
Thomas Cantens, técnico de la OMA, mencionó que los resultados ayudarán a orientar mejor los controles ya que permitirán evaluar el origen, la ubicación geográfica y el tipo de mercancías que se mueve en el mercado informal.  La metodología además podrá ser replicada en otros países.

Sectores afectados

El 38% de las aprehensiones realizadas en 2014 por el Senae corresponden a productos textiles terminados, lo que para Xavier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE),  hace de su sector el más afectado.

Aunque admite que es difícil medir el perjuicio para la industria local, Díaz calcula que si anualmente  la aduana incauta un promedio de $ 8 millones en textiles, en los últimos 5 años la cifra habría llegado a más de $ 40 millones.  

El principal de AITE aseguró que una de las mayores dificultades es competir con los bajos precios provenientes de la subfacturación. “Al país ingresan abrigos declarados hasta por 80 centavos el kilo, cuando solo la materia prima para su fabricación cuesta $ 3 el kilo”.

Para Díaz esto carece de lógica aunque provengan de países con producción a escala como China.  
En tal sentido, la nueva metodología permitirá definir los delitos aduaneros bajo los que ingresa la mercadería, esto es contrabando o defraudación, esta última con declaraciones falsas sobre valoración o clasificación arancelaria para no pagar los tributos correspondientes.

“Es una iniciativa que apoyamos”, expresó Felipe Cordovez, representante de la Asociación Ecuatoriana de Importadores de Licor (AEIL).

El empresario aseguró que los niveles de contrabando de licor todavía son altos en el país, pues debido a que en algunas de las categorías como la de whisky escocés, los precios son más altos comparados con los de la  región, quedan negocios formales que trabajan aún con productos de contrabando.

“Tienen la misma rentabilidad, pero con menor inversión”, admitió. Según Cordovez, a raíz de la resolución del Comex que cambió el arancel vigente por uno fijo de 25 centavos por grado alcohólico, los precios de esta bebida pasaron de $ 40 en promedio a $ 70.

Uquillas opinó que los resultados que se obtengan de esta nueva metodología podrían dar pistas al gobierno sobre cómo desincentivar el contrabando, un delito que, a su criterio, se incentivó con el incremento de aranceles y de requisitos para la importación.

Siempre habrá gente, expresó, que buscará mecanismos para darle a la demanda ecuatoriana la oferta que desea. “Si yo tengo quién me compre maquillaje Chanel, lo traigo en mi cartera”, expresó.