En Vinces, provincia de Los Ríos, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) socializó el Plan de Semillas de Alto Rendimiento de Arroz y Maíz, con la participación de 160 dirigentes agrícolas de la zona.

El plan beneficiará  a pequeños agricultores que cultiven arroz y maíz, y que pertenezcan a uno de los 24 cantones priorizados de las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí y Loja.

En Guayas, los cantones son Balzar, El Empalme, Pedro Carbo, Isidro Ayora, Yaguachi, Palestina y Colimes. En Los Ríos constan Pueblo Viejo, Vinces, Ventanas, Mocache, Palenque. En Loja son Pindal, Puyango, Celica, Zapotillo. En Manabí están contemplados Bolívar, Jipijapa, Junín, Paján, 24 de Mayo, Pichincha, Tosagua y Rocafuerte.

Para ejecutar el plan, el MAGAP suscribió un convenio con seis empresas (Agripac, Ecuaquímica, Pronaca/India, Interoc S.A., Afecor y Del Monte), el pasado 7 de diciembre, que serán las autorizadas para comercializar los paquetes tecnológicos subsidiados.

Christian Marlin, asesor ministerial, explicó que los agricultores que se beneficien del programa deben poseer menos de 10 hectáreas de cultivo.

El primer paso es verificar si el productor se encuentra en la base de datos de las casas comerciales autorizadas o en las agencias del MAGAP. Al no constar llenará un formulario en el que especifique su nombre, número de cédula, ubicación del predio y el número de hectáreas a sembrar.

Al respecto, el MAGAP enviará un técnico para inspeccionar y verificar la información e incluir al productor en la base de registro.

Luego, el productor con la copia de la cédula de identidad acudirá al almacén de su preferencia y escogerá el paquete tecnológico que se adecúe a sus necesidades.

Marlin explicó que los paquetes tienen un costo entre 400 y 600 dólares. El subsidio para maíz es de 214 dólares por hectárea. Para arroz de 123 dólares por hectárea. El productor pagará la contraparte.

El productor al recibir el kit de semilla, fertilizante y agroquímicos firmará un convenio de Co-ejecución, en el que se compromete utilizar la totalidad de los productos en su predio. “No puede venderlo ni a entregar a sus vecinos o a otro agricultor”, advirtió el Asesor.

El programa es permanente, no concluirá con los ciclos de siembra, aclaró Marlin