El ministro de la Producción, Richard Espinosa, anunció que el Gobierno cubrirá el 100% de la exoneración de aranceles que recibían los exportadores ecuatorianos por las preferencias arancelarias (Atpdea) de Estados Unidos.

Ecuador renunció unilateral y definitivamente a ese mecanismo la semana anterior y, a cambio, anunció medidas compensatorias.

Una de ellas es la reforma a la Ley de Abono Tributario, que facilitará los trámites en una sola entidad, el Servicio Nacional de Aduanas, y dejará de lado las exigencias del Comex, Banco Central y Servicio de Rentas Internas (SRI).

“Se obviarán los trámites engorrosos y la devolución del dinero será automática, pero todo dependerá de la agilidad de los empresarios en obtener el registro de pago”, apuntó el ministro. Tampoco se exigiría el documento de cobro de aranceles por parte de Estados Unidos.

Espinosa descartó que el abono afecte las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Los productos que se amparaban en la Atpdea son, básicamente, flores, brócoli y atún. Mientras, hay un compás de espera  sobre el destino del brócoli, rosas y alcachofas, que están amparados en el Sistema General de Preferencias (SGP) que EE.UU. otorga a las naciones en vías de desarrollo.

“Vamos a ver cómo nos va con el SGP”, insistió Espinosa, al llamar a la tranquilidad y a no preocuparse porque Ecuador “está en una buena posición, hay que seguir trabajando en acuerdos comerciales. Será mucho mejor que  más países se unan”.

Precisamente, el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, estará en Bruselas para continuar las negociaciones con la Unión Europea.

Los aranceles se compensarán con 23 millones de dólares, provenientes del Presupuesto General del Estado, que es mínimo frente al Producto Interno Bruto y toda la inversión que se realiza, aseguró el ministro.