Familias beneficiadas de la Misión Casa para Todos emprenden sus negocios
En las urbanizaciones de la Misión Casa Para Todos, a escala nacional, las familias beneficiarias de las viviendas crean sus propios negocios con la guía y el acompañamiento de los gestores comunitarios de la Secretaría Técnica del Plan Toda Una Vida, quienes articulan con las entidades de Estado y la empresa privada para impulsar la generación de medios de vida de los vecinos.
Restaurantes, tiendas, peluquerías, frigoríficos, locales de costura, entre otros, son algunos de los emprendimientos que funcionan en los locales comerciales que se construyeron en las urbanizaciones de Casa para Todos, con el objetivo de que los vecinos y vecinas puedan generar ingresos y contribuir con la economía de sus hogares.
“Todos ellos han pasado por un proceso de formación y capacitación (...) para que a través de créditos puedan cristalizar sus proyectos y negocios. Juntos estamos construyendo comunidades activas, participativas, corresponsables y emprendedoras”, manifestó Rocío González, presidenta del Comité Plan Toda Una Vida.
Graciela Anrango, quien es una de las emprendedoras, vive junto a su esposo y sus tres hijos en San Alejo, Portoviejo, provincia de Manabí. Tras pasar por un proceso de selección, logró que le otorgaran uno de los locales donde puso en funcionamiento un frigorífico.
“En un deslizamiento de tierra perdimos nuestra casa y la mecánica de mi esposo, y hoy contamos con una casa nueva y un emprendimiento. Gracias al Gobierno podemos comenzar nuevamente”, indicó Anrango.
En el frigorífico expende todo tipo de carnes, embutidos, especies y otros productos alimenticios. Su tienda está ubicada en la primera etapa del conjunto, lugar a donde diariamente acuden las familias de la urbanización para adquirir estos alimentos.
“En noviembre comenzamos con el emprendimiento y tuvimos mucha acogida de los vecinos, eso nos motivó a seguir adelante. Las capacitaciones que recibimos en atención al cliente, manejo de alimentos y marketing, nos han permitido impulsar la tienda, atender bien a los clientes e ir creciendo poco a poco”, enfatiza Anrango.
En esta urbanización existen 15 locales comerciales que ofrecen varios productos y servicios a las más de 200 familias que lo habitan.
Ángel Cevallos de 18 años, luego de aprender sobre peluquería, puso en funcionamiento su negocio y ofrece este servicio en la urbanización. “Con el apoyo de mis padres comencé este emprendimiento que es muy importante porque me ayuda a ser disciplinado, adquirir más responsabilidad y contribuir económicamente en mi hogar”, sostuvo Cevallos.
Las familias que desean emprender y cuentan con un proyecto de negocio, deben presentar sus postulaciones, las mismas que serán evaluadas por la directiva de las urbanizaciones y los gestores de comunidad.
“Algunos de los parámetros que se consideran son el trabajo comunitario, su contribución en cada una de las iniciativas que se ejecutan en la comunidad, sus propuestas de negocios y su experiencia. Después se realiza un análisis y se procede a entregar los locales”, manifestó Patricio Rodríguez, gestor de comunidad de la Secretaría Toda Una Vida.
En Quito, en la urbanización San Francisco de Huarcay de la Misión Casa para Todos, ubicada al sur de la capital, Isabel Telenchano es quien ocupa uno de los locales comerciales de la urbanización donde realiza almuerzos y platos a la carta los fines de semana.
“Siempre me ha gustado la gastronomía y por eso les propuse este negocio. Mis clientes son las familias que viven en la urbanización, sobre todo, niños cuyas madres tienen que llevar a sus hijos con discapacidad a que reciban atención médica. Es muy importante este apoyo que recibimos porque solo así podemos surgir”, dijo Telenchano.
En esta urbanización, también se consolidó el emprendimiento de cinco mujeres jefas de hogar. Después de recibir una capacitación, decidieron formar un equipo de trabajo que les permita generar ingresos para aportar en su núcleo familiar. Así nació el negocio “Picadricas”, un emprendimiento gastronómico en el que venden comida típica. (I)