El invierno impide el cultivo de la soya en los terrenos más bajos
Las lluvias han disminuido en el sector subtropical de la Costa. Sin embargo, las esporádicas precipitaciones tienen en compás de espera al sector soyero nacional por el lento inicio de los cultivos de esta gramínea.
“La humedad es muy fuerte aún”, expresa Ángel Gavilanes, soyero de la zona de Babahoyo, quien afirma que los agricultores están esperando que bajen las aguas que han inundado las extensas zonas utilizadas para el cultivo.
Agrega que esto representa un retraso de por lo menos un mes o un mes y medio, y por consiguiente también afectará las cosechas que normalmente están previstas para los meses de octubre y noviembre.
El retraso de la producción nacional podría presentar la intención de importadores a ingresar al país el producto, lo que causará la misma situación de caída de precios que tienen los maiceros al momento, según advierte Pedro Galeas, soyero de la zona de Montalvo.
“Hay que decirles a las autoridades de Gobierno que no se permita la importación de soya, por cuanto eso afectará a los agricultores. El retraso es de por lo menos un mes o un mes y medio, sin embargo, no determina que deba haber una importación del producto. De darse, los industriales y el mercado se inclinarán a comprarles a ellos en detrimento de lo nacional”, afirma.
Agrega que ahora quienes están inmersos en el cultivo de este producto lo hacen de manera muy técnica y esperan información del Inhami (Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología) sobre reportes del clima, entre otros aspectos inherentes al proceso. Aquello representa inversiones que son recuperadas con la venta de la producción, que podrá verse afectada si se llega a autorizar el ingreso de la gramínea.
Manuel Lindao, productor de soya de Simón Bolívar, sostiene que el precio de sustentación del año pasado y que está vigente a la fecha en la UNA (Unidad Nacional de Almacenamiento) es de 25 dólares. “Ese valor debe ser modificado con anticipación para que los gastos que ejecuten quienes están al frente de las granjas sean estimados para su inversión y utilidad”.
Recuerda que el año anterior la UNA fijó los precios casi al iniciar el cultivo, por lo que en esta ocasión debe hacerlo de manera anticipada y los técnicos deben ya reunirse para analizar todos los datos que tienen en base a las condiciones de suelos, clima, gastos para combatir las plagas, entre otros.
El soyero Ángel Gavilanes advierte que en este año las plagas como la mosca blanca y la roya tendrán un menor impacto en el cultivo, por cuanto las tierras están húmedas por las fuertes lluvias. “Estas plagas aparecen cuando hay sequía fuerte y en este caso no esperamos que se presente. La tierra está húmeda”, reflexiona.
Galeas aclara que los cultivos en las zonas altas, como en las lomas, están iniciándose en ciertas áreas donde hay condiciones adecuadas para la soya. No así en las zonas bajas, donde está el mayor porcentaje de áreas cultivables que es la más afectada por la estación invernal. El compás de espera está centrado a que bajen los niveles de agua.