Bancos siguen comprando hipotecas en España
Mediante un comunicado emitido el viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana rechazó lo que denominó “modus operandi” de instituciones financieras ecuatorianas que continúan comprando cartera hipotecaria de ecuatorianos a los bancos españoles, sin consentimiento y conocimiento de los deudores.
Esta es la respuesta a las denuncias presentadas en la embajada y consulados en España por los migrantes.
Fuentes de la Cancillería no han precisado aún cuántos casos existen y tampoco cuáles son los bancos que incurrían en esta práctica financiera. No obstante, entre los ecuatorianos hay preocupación.
“Esto continúa, no ha parado”, dijo a EL TELÉGRAFO, Aída Quinatoa, principal de la Coordinadora de Ecuatorianos en España (Conadee), quien aseguró que las luchas y movilizaciones por el tema persisten en el país europeo.
La agencia Europa Press informó el sábado que alrededor de 100 ecuatorianos afectados por la crisis hipotecaria crearon un comité en Valencia (provincia española) para proporcionar apoyo y asesoramiento jurídico.
Según el informe, el embajador, Miguel Calahorrano, reiteró que esta problemática es uno de los ejes de trabajo más importante por lo que se incrementaron los horarios de atención “para evitar que los ciudadanos se enfrenten a la banca en indefensión”.
El tema de la adquisición de deudas se reactiva ahora que han pasado dos años desde que el canciller Ricardo Patiño denunciara al Banco Pichincha por comprar, a través de su filial en España, deudas de ecuatorianos, cuyo monto inicial, hasta julio de 2011, alcanzó los 5,5 millones de euros.
Patiño calificó en su momento de ‘agresión sin nombre’ la adquisición, mientras que los directivos del banco ecuatoriano insistieron en que era normal la operación. La segunda compra del Pichincha fue de 294 créditos hipotecarios: el 15% de deudores ecuatorianos y el 33% de españoles.
Quinatoa expresó que hay temor y preocupación entre los ecuatorianos que residen en el país ibérico, por la confidencialidad con la que se hicieron en su tiempo las operaciones entre el banco y los deudores, a quienes se los obligaba a firmar un documento y no divulgar sus detalles.
Banco Pichincha informó ayer que para hoy tiene previsto dar su versión con respecto a si continúa o no comprando cartera hipotecaria de ecuatorianos en España.
En su comunicado, el Ministerio recordó que “los bancos ecuatorianos no podrán cobrar deudas contraídas por compatriotas en España” y exhortó a los migrantes que asuman como oficial, únicamente, la información proveniente de la embajada y consulados.
Normas de control
A raíz de la crisis hipotecaria que perjudicó a miles de migrantes y a la compra de deudas por parte del Pichincha, en Ecuador el Gobierno ejecutó dos medidas financieras tendientes a regular las operaciones bancarias: la Ley Orgánica para la Regulación de los Créditos para Vivienda y Vehículos, y la resolución 2142 de la Junta Bancaria.
La primera, en su artículo 4, señala que las obligaciones contraídas por los créditos de vivienda y vehículo, y que se declaren en plazo vencido, podrán ser cobradas a través de la respectiva ejecución o dación en pago del bien dado en garantía, con lo cual se extinguirá la deuda.
Mientras que, la segunda exige que las instituciones financieras que operan en Ecuador deberán constituir provisiones por la cartera hipotecaria y de consumo adquirida en el exterior, por el equivalente al 100% del saldo.
El presidente Rafael Correa dijo al respecto que “si alguien quiere comprar 20 millones en cartera hipotecaria en España, tiene que provisionar 20 millones más, de tal manera que le va a resultar el peor negocio del mundo, porque estará destinando 40 millones para que logre lo que quería hacer”.
A criterio de Fabricio Cabrera Ramos, presidente de la Asociación de Ecuatorianos Independientes de Cataluña, la decisión del Mandatario fue positiva, porque -presume- hubo la intención del banco de cobrar la deuda embargando bienes en Ecuador. Por otro lado, lamentó que tanta gente “haya entregado su casa y aún quedarse con la deuda.
En cambio, Quinatoa comentó que mantiene una hipoteca por 160.000 euros y otra deuda “de por vida”.
Ecuatorianos afectados
El embajador en España manifestó en entrevista con EL TELÉGRAFO que se habla de decenas de miles de ecuatorianos afectados por las hipotecas. “Creo que la cifra llega a las 15.000 familias, eso es mucho. Este fenómeno lo he percibido desde los Países Bajos desde donde constatamos que familias de compatriotas han huido para escapar de esta crisis en España. De tal forma que entregaban las llaves de su departamento en un sobre por debajo de la puerta del banco y salían papá, mamá e hijos… eso es terrible”, indicó Calahorrano.