Alrededor de 3.000 chatarreros de distintas ciudades del país se convirtieron en microempresarios a través de un programa de inclusión de Novacero. Desde hace tres meses la comercializadora de acero se abastece de pequeños recolectores que entregan la chatarra en 25 puntos de Reciclaje Novacero (PRN).

Ronny Ortega, de 25 años de edad y oriundo del cantón Durán, en la provincia de Guayas, desde niño se dedicó a recoger chatarra y demás artículos usados, dejados  en las calles de Guayaquil y Durán. Sus amigos lo menospreciaban por hacer eso. Ahora él es uno de los principales abastecedores de acero del PRN ubicado en Durán y su situación económica mejoró.

“Mi vida está cambiando considerablemente. Siempre fui marginado por ser chatarrero. Me he dedicado toda la vida a recorrer las calles en busca de acero y así ayudar a mi familia”, dijo Ortega. Enfatizó que antes no recibía de parte de las recicladoras un precio justo por la chatarra y el esfuerzo de su trabajo no era reconocido.

Jimmy Baque, gerente de productos reciclables de Novacero, mencionó que el objetivo es fortalecer una red de abastecimiento en 22 ciudades que concentran la mayor cantidad de chatarra de acero del país. Los emprendedores reciben capacitación y apoyo técnico para realizar una entrega permanente, eficiente y formal a los puntos de reciclaje que forman parte de la cadena de valor de Novacero.

Explicó que los dueños de estos centros de acopio son emprendedores que se iniciaron siendo recolectores en la calle y con su esfuerzo están saliendo de la pobreza. “Con este proyecto aprenderán a administrar de manera adecuada sus ingresos y a gestionar su microempresa”, dijo Baque.

José Montoya, dueño de un PRN, recalcó que a su centro de acopio cada vez llegan más recolectores de acero a dejar material.

“Se paga por la chatarra un precio justo y se los trata con el debido respeto, por eso ahora los recolectores ven una buena oportunidad para mejorar sus ingresos”, aseveró el microrecolector.

El proyecto recibe la asesoría y el financiamiento del Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Lissiy Vélez, coordinadora de SNV en Ecuador, manifestó que se  instruirá a los recolectores en la entrega de un acero libre de contaminantes como plástico, madera, caucho y otros elementos.

Enfatizó que con estos procedimientos se planea alcanzar un alto nivel de gestión administrativa en los centros de acopio, profesionalizar la cadena de reciclaje, mejorar la calidad de vida de los beneficiarios así como sus ingresos económicos y con ello bajar la tasa de pobreza en todo el país.