Entrevista a / julio césar campozano 0/ extenista ecuatoriano y seleccionado de copa davis
“Si vuelvo al tenis será como motivador”
La carrera tenística de Julio Campozano llegó a su fin prematuramente. Se va contento, pese a que no logró todas sus metas. Este deporte le dejó un grupo de amigos a quienes “extrañaré mucho”.
‘El Negro’, que empezó a jugar tenis a los 7 años en la escuela ‘Gómez e Icaza’ y que soñaba ser como Nicolás Lapentti, colgó la raqueta para emprender proyectos personales. “Surgió una opción alejada del tenis que la venía analizando mientras estuve parado por lesión el año pasado. Y como estoy terminando mi carrera de Administración (falta un año), decidí junto con mi hermano Julio (Roberto) crear un nuevo proyecto” le contó a EL TELÉGRAFO.
¿Siente que dejó algo pendiente en su carrera deportiva?
Siempre queda ese sentimiento de que faltó algo; mi sueño siempre fue llegar a estar entre los 100 primeros del mundo (ranking ATP). Estuve cerca, llegué a ser 197 en 2013, pero me retiro contento por la forma en que me entregué siempre al tenis.
¿Qué dice su familia con respecto a esta nueva etapa en su vida?
Me apoyan como siempre lo han hecho; incluso fue pensando en ellos (su padre Julio y su madre Susy Centeno) que tomé esta difícil y dura decisión.
Estuvo rodeado de grandes glorias en este deporte, ¿qué les dice?
No me queda más que agradecerles por lo que me enseñaron Andrés Gómez, quien fue mi primer ‘coach’, a Raúl Viver y Nicolás Lapentti, con quienes compartí mucho en la Copa Davis. Gracias a ellos fue que llegué a ser el tenista luchador que fui, y mucho más cuando vestía la camiseta ‘tricolor’. Otras personas que me ayudaron a mejorar mucho mi tenis fueron Miguel Olvera, Aurelio Andrade. Pero el ‘plus’ lo gané en Argentina con el profesor Mario Bravo.
Usted y su hermano recibieron una beca universitaria, él la aceptó, pero usted no, ¿por qué?
Mi hermano aceptó la beca y se fue a estudiar. En cambio, yo a los 18 años tomé la decisión de no ir a la universidad y dedicarme al tenis; realmente estoy muy feliz de haber tomado esa decisión. A pesar de no haber tenido un buen apoyo económico, me sacrifiqué. Mis papás no sabían qué hacer, si estaba en lo correcto o no. Pero la verdad es que no me arrepiento. Fue duro al principio de mi carrera, así como lo es ahora, el anunciar el final de la misma.
¿Qué recuerdo se lleva de toda su carrera como tenista?
Me llevo un montón, pero sin duda que jamás olvidaré la serie de Copa Davis en 2009, cuando le ganamos a Brasil y ascendimos al Grupo Mundial. La guardo mucho en mi memoria, a pesar de que no tuve la chance de jugar. Ese momento se vivió bien, éramos una familia. Fue muy, muy especial. Ver a ‘Nico’ con nosotros y 12.000 personas en contra en Brasil. Esos factores lo hicieron especial. Aunque también guardo mucho la serie que ganamos en Manta al equipo de Chile. Tras ese triunfo nos pusimos a pelear el ascenso ante Suiza, selección que el año siguiente ganó la Copa Davis.
¿Dejará abierta la puerta para volver al tenis en algún momento?
Por ahora estaré alejado, ya que tenemos proyectos nuevos con mi hermano. Pero de seguro, si en algún momento se me abren las puertas, si ‘Nico’ quiere que aporte en algo al equipo nacional, con gusto lo haré. Ya que el tenis es mi vida, aquí está mi familia.
¿Tiene previsto realizar algún partido de despedida?
En estos momentos no tengo nada planificado. Estoy centrado en mi carrera profesional ya como administrador, pero en caso de que haya la oportunidad, seguro se lo realizará.
¿Se ve un día como entrenador?
No, para nada. Más bien, si un día vuelvo a vincularme al tenis, será con el ánimo de motivar, apoyar desde afuera de las canchas.