Pega unos gritos que dan miedo, pero Serena Williams intimida por su gran potencia y un juego contundente que la llevó este año a la cima del ranking de la WTA por cuarta vez, después de 2002, 2009 y 2013.

A ello se le agrega que ha sido elegida por quinta vez la mejor jugadora del año, cerrando con broche de oro el 2014.

"Estoy muy honrada de ser nombrada campeona del mundo por la ITF (Federación Internacional de Tenis) por quinta vez. Este fue un año de retos y triunfos, en el que ganar otro torneo de Gran Slam y retener el número uno del ranking fueron logros de los que estoy muy orgullosa", señaló Serena.

La menor de las Williams, nacida el 26 de septiembre de 1981, ha sido la número uno del mundo en 6 ocasiones distintas. Alcanzó la cúspide de la clasificación de la WTA por primera vez el 8 de julio de 2002 y recuperó este lugar por sexta vez el 18 de febrero de 2013, manteniendolo hasta el presente.

Serena Williams es considerada por algunos expertos y exjugadores como la jugadora de tenis femenino más grande de la historia, y la única que ha ganado más de 60 millones de dólares en premios, habiendo ganado los títulos más importantes en individuales, dobles y dobles mixtos.

Sus 18 títulos de torneos de Gran Slam la ubican en cuarto lugar de las más ganadoras, a solo 4 de la alemana Steffi Graf, que lidera esta lista con 22 triunfos.

Además, guarda 13 trofeos de Gran Slam en dobles con su hermana Venus, con la que está invicta en finales de estos torneos.

Su padre Richard, con una visión a futuro, se dio cuenta del potencial de sus hijas para el tenis y fue su motor de impulso para que ellas llegaran a ser grandes tenistas.

La estadounidense tuvo un 2014 fenomenal con 7 títulos de la WTA -ninguna otra jugadores ganó más de 4 torneos- y entre ellos está su histórico decimoctavo triunfo de Gran Slam con el Abierto de Estados Unidos.

Serena también ha ganado 4 medallas de oro olímpicas, una en individuales y 3 en dobles femeninos, un récord compartido con su hermana Venus.