Nadal y Murray vuelven a verse las caras en puertas de la final
El español Rafael Nadal, número uno del mundo, cedió el primer set del torneo de Roland Garros ante su compatriota David Ferrer, pero se clasificó para semifinales, donde volverá a verse las caras con el escocés Andy Murray, verdugo del francés Gael Monfils.
Será una reedición de las semifinales de 2011, el escalón más alto al que ha llegado el británico en el Grand Slam de tierra batida, el único en el que nunca ha jugado la final.
En parte la culpa es de Nadal, que en aquel año lo venció en tres mangas para, a la postre sumar su sexta Copa de Mosqueteros.Será el vigésimo duelo entre ambos, una serie en la que el escocés solo ha ganado en cinco ocasiones, ninguna de ellas en arcilla.
Fue un duelo extraño, jugado en la segunda pista, en un ambiente muy húmedo, con viento y al borde de la noche. Comenzó ganando Ferrer y se igualó en la segunda manga, hasta que en el sexto juego desperdició tres bolas de rotura y se vino abajo. Entró en barrena y dejó escapar el partido como pocas veces se ha visto al consistente tenista de Jávea. Acabó 4-6, 6-4, 6-0, 6-1.
Tampoco fue muy ortodoxo el partido de Murray, que se medía a Gael Monfils, la última esperanza francesa, con toda la grada sosteniéndole para que volviera a semifinales por segunda vez tras haberlas jugado en 2009. Acabó inclinándose a favor del británico por 6-4, 6-1, 4-6, 1-6, 6-0.
La otra semifinal se la jugarán el serbio Novak Djokovic, para muchos el hombre más en forma del momento, contra el letón Ernests Gulbis, la sorpresa de las semifinales, una ronda que nunca había disputado en su carrera.