Los hermanos Murray dejan a Gran Bretaña a un paso de la Ensaladera
Los hermanos Andy y Jamie Murray se impusieron este sábado a la pareja local formada por David Goffin y Steve Darcis en el duelo de dobles de la final de la Copa Davis de tenis, adelantando así a Gran Bretaña por 2-1 en Bélgica y dejando a su país a un paso de conquistar la Ensaladera de Plata.
Andy, número 2 mundial, hizo valer su jerarquía en el ránking y junto a su hermano logró una victoria relativamente cómoda, por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-2.
Los británicos están a un único punto de ganar su segunda Davis, después de la de 1936, y de dejar a Bélgica de nuevo con la miel en los labios, como ya le ocurrió en su anterior final, hace 111 años.
El domingo, los últimos dos partidos individuales dictarán sentencia. A los británicos les basta con ganar uno, mientras que los belgas necesitan imponerse en ambos para levantar el trofeo.
Andy será la esperanza de Gran Bretaña. Si gana a Goffin, se convertirá en el tercer jugador de la historia en ganar todos sus partidos de Copa Davis la misma temporada camino al título, luego del estadounidense John McEnroe y el sueco Mats Wilander.
El viernes, los dos líderes de cada equipo, Goffin y Murray, habían ganado en los dos primeros individuales, dejando el choque en un 1-1 provisional, pero ya entonces el británico se mostró más contundente, superando en tres sets a Ruben Bemelmans, mientras que Goffin empezó muy nervioso y perdió dos sets ante el joven Kyle Edmund, antes de remontar con los tres siguientes.
"Mañana (domingo), David tendrá que superarse, desplegar su juego de especialista en tierra batida ante Andy", indicó el capitán belga Johan Van Herck, consciente de que su equipo quedó contra las cuerdas.
Bélgica no se rinde
Bélgica llevaba 111 años esperando una final de la Copa Davis y los 13.000 espectadores que llenaron el Flanders Expo de Gante trasladaron su entusiasmo a los jugadores, pero sin éxito.
Todo ello en medio de fuertes medidas de seguridad por la alerta contra atentados que se vive en Bélgica.
Los británicos, por su parte, tienen motivos para ser optimistas. Además de la ventaja en el marcador, sus hinchas, entre 3.000 y 4.000, dan mucho color a la grada.
"Nuestros aficionados estuvieron fantásticos. Todos estos hinchas se han desplazado pese a la situación de Bélgica (por la alerta contra atentados). Quiero darles las gracias", declaró Andy Murray.
En el plano deportivo, su hermano Jamie (29 años), justificó la victoria británica por "haber sabido jugar bien en los puntos importantes". "Los belgas han hecho un buen partido, pero en los momentos decisivos nosotros fuimos mejores", celebró. (D)