La letona Jelena Ostapenko, de 20 años, y la rumana Simona Halep, de 25, disputarán hoy la final de Roland Garros. Para ambas, de ganar, será el primer título de un torneo de Grand Slam femenino.

Pero la atención se centrará en la joven tenista de Letonia, que a base de talento y gran despliegue físico conquistó al público de París, al eliminar a grandes jugadoras.

En el éxito de esta jugadora agresiva y temperamental, ha tenido mucho que ver una española: Anabel Medina. La valenciana, de 34 años, que aún juega en dobles, ha preparado a Ostapenko desde dos meses para la temporada de tierra.

“Es muy agradable trabajar con ella”, dice Jelena sobre Medina. “Tiene muchísima experiencia y conoce a muchas jugadoras. Hemos mejorado algunas cosas y trabajado en otras. Y creo que ha funcionado”.

Medina, quien tiene con Jelena su primera experiencia como entrenadora, cree que Ostapenko será en poco tiempo la mejor tenista del mundo, ya que posee el talento y la agresividad necesaria.

De fuerte carácter, la española deberá lidiar ahora con Ostapenko, que sobre la pista se enfada visiblemente cuando las cosas no le salen bien. “A veces enfadarme me ayuda a seguir en el partido y no caer”, puntualiza Ostapenko.

Cumplió 20 años el jueves

La joven Jelena Ostapenko, revelación de este Roland Garros al haberse clasificado para la final, nació el 8 de junio de 1997, justo el día en el que el brasileño Gustavo Kuerten sorprendía al mundo conquistando su primer Roland Garros, con un juego altamente técnico.

Ostapenko cumplió 20 años el jueves pasado, el día de su victoria en semifinales, justo el día en el Kuerten, que también tenía 20 años cuando fue campeón por primera vez, daba una conferencia de prensa en Roland Garros en recuerdo del veinte aniversario de su primer título en París -luego fue campeón también en 2000 y 2001-.

“Es una coincidencia muy divertida”, señaló la jugadora letona en una conferencia de prensa en Roland Garros.

Como Ostapenko este año, Kuerten no entraba antes del torneo en los pronósticos de casi nadie, pero el brasileño sorprendió en aquella edición dejando en el camino al sueco Jonas Bjorkman, al austríaco Thomas Muster, el ucraniano Andrei Medvedev o el ruso Yevgeny Kafelnikov en su camino hacia la gran final del Grand Slam.

Allí tenía que enfrentarse al español Sergi Bruguera, dos veces campeón ya en Roland Garros y que parecía muy cerca de su tercer título, pero el ciclón de Florianópolis pasó por la pista central Philippe Chatrier para llevarse la final en tres sets, por 6-3, 6-4 y 6-2.

“Entonces yo era muy joven y vestía como un joven. Tenía más pinta de surfista que de tenista, me vestía de forma muy diferente y tenía esos pelos locos (largos y crespos)”, recordó con una sonrisa ‘Guga’ el jueves en su intervención ante los periodistas en París.

Kuerten será homenajeado, por parte de la organización del torneo, antes de la final masculina de mañana. Un día antes (hoy), Ostapenko se medirá en la final de la rama femenina con la rumana Simona Halep, a fin de que el objetivo de que los paralelismos con el brasileño sigan prolongándose.

La rumana llega como favorita por su experiencia

Simona Halep (foto) se presenta como clara favorita para ganar hoy la final de Roland Garros contra Jelena Ostapenko, con lo que conquistaría su primer título del Grand Slam y pasaría además al número 1 del ranking WTA.

Por su clasificación mundial, Halep no debería tener excesivos problemas, en virtud de su actual número 4, mientras que Ostapenko es apenas 47ª y es la primera jugadora no cabeza de serie en llegar a la final Roland Garros desde que lo lograra Mima Jausovec en 1983.

Pero en un circuito como el femenino, acostumbrado en los últimos años a constantes sorpresas, nada es descartable, sobre todo viendo el recorrido de Ostapenko, que el jueves, coincidiendo con su triunfo en semifinales ante la suiza Timea Bacsinszky, cumplió 20 años.

Ostapenko consiguió llegar a la final sin haber tenido que enfrentarse a ninguna jugadora del ‘top 10’, con lo que el partido ante Halep se presenta como su test de mayor exigencia de estas dos semanas.

“Simona es una jugadora fantástica. Tendré que seguir jugando de manera agresiva contra ella”, estimó Ostapenko el viernes en una conferencia de prensa.
Halep está más acostumbrada en los últimos años a las grandes citas. Disputó una final del Grand Slam, la de Roland Garros en 2014, donde plantó una gran batalla antes de perder contra la rusa Maria Sharapova.

Entonces venía como ‘outsider’ y ahora llega con más experiencia y con la etiqueta de clara favorita, con lo que el exceso de presión se presenta como su principal problema.

“Volver a la final es estupendo. Espero ganar en esta ocasión, pero me enfrentaré a una rival joven, será un gran reto para mí”, afirmó Halep. (I)