Una carrera que dejó “encantados” a los participantes
La acogedora isla San Cristóbal de Galápagos fue el escenario que escogieron 187 atletas procedentes de diversos puntos del mundo (Japón, China, EE.UU., Puerto Rico y el anfitrión Ecuador), para correr bajo el marco de un paisaje paradisiaco.
Estos seres humanos no perdieron la ocasión para sumergirse en ese mundo tan especial y se desplazaron sobre el asfalto, que rompe los caminos bañados del verde de la naturaleza tropical.
Sus rostros estaban empapados, pálidos y desencajados en los últimos tramos, pero al atravesar la meta final estos estragos cambiaron por una sonrisa de satisfacción.
La II edición del Marathon Come To Galapagos justificó las expectativas. El evento despertó la curiosidad de los habitantes del lugar, que en considerable número se dieron cita a la meta, ubicada en el estadio Jefferson Pérez Quezada, para alentar a los deportistas.
De los 187, 24 llegaron con algún tipo de experiencia en estos eventos, eso sí, sin el aliciente de los estímulos económicos, pero sí de premios que tienen mucho contenido y un valor intrínseco, como son las réplicas de tortugas aladas talladas en madera por artesanos del lugar, que constituyen un “trofeo” para aquellos que han hecho del maratón, un equivalente a un “hooby”.
A los extranjeros se sumaron deportistas de la provincia, varios lo hicieron viajando en lanchas desde las islas Isabela y Santa Cruz; otros se transportaron vía aérea desde Quito y Guayaquil, para registrar su inscripción y luego participar.
Aún cuando la prueba central fue el maratón (42 kilómetros con 195 metros), las competencias en las distancias de 21K y 10K contaron con el mayor número de concurrentes.
Patricio Armijos, miembro de la Fuerza Naval y estudiante de la Escuela Politécnica del Ejército, fue el triunfador en la distancia más larga.
“No hay nada que se oponga a la voluntad, no he terminado muy cansado y estoy optimista para seguir entrenando con miras al futuro”, fueron sus impresiones, luego de arribar a la meta.
Es su segunda victoria consecutiva en San Cristóbal y la considera la mejor de las 8 maratones que ha corrido hasta el momento, por la ruta trazada y el entorno natural.
Nacido en Machala hace 29 años, su afición por el atletismo comenzó en la escuela Ciudad de Quito y luego la cultivó en el colegio, en donde alcanzó triunfos en velocidad y en medio fondo, hasta cuando se graduó de bachiller.
Ingresó a la Armada Ecuatoriana, a la que agradece las oportunidades que le facilitó para poder participar; en la actualidad cuenta con una beca en la ESPE.
El próximo licenciado en Educación Física confiesa que aunque se preparó para correr los 21 K se decidió por los 42 para representar de mejor manera a su institución.
Un miembro de la Policía Nacional fue el ganador de la medio maratón.
Alcides Almache terminó el recorrido con un crono de 1:10:08. “Me gusta correr 10 y 15 kilómetros, hoy hice los 21, no estuvo en mis planes, pero como uno es atleta hay que estar preparado para cualquier competencia”, señaló.
No hubo límites para estos corredores. Atletas de la tercera edad también tomaron parte de la competencia atlética.
José María Suntaxi, deportista de 78 años y ex militar, fue el primero en su categoría, en los 21 kilómetros. “Soy un atleta experimentado, por eso corro en cualquier lugar, pese a mis años”, sostuvo el pichinchano, oriundo de Amaguaña, tras superar la línea de meta.
En damas destacaron las atletas asiáticas Ayumi Ishikura (Japón) y Julia Cheng (China), en los 42 y 21 kilómetros, respectivamente, al ubicarse en el primer lugar, tras mostrar un excelente nivel.