El australiano Casey Stoner (Honda) fue el ganador del Gran Premio de Cataluña de MotoGP, merced a un gran pilotaje y por contar con una motocicleta letal, a la que solo le pudo hacer algo de competencia la Yamaha del español Jorge Lorenzo, segundo.

La destacada actuación del mallorquín le permite seguir resistiendo en lo alto de la general, donde continúa primero, aunque ahora con 98 puntos pero solo con siete unidades de ventaja respecto a Stoner.

El gran protagonista de la jornada de la clasificación, el sábado, el italiano Marco Simoncelli (Honda), vio como se desaparecía la ventaja de la “pole” justo al apagarse los semáforos, ya que llegó séptimo a la primera curva, aunque se ubicó en la sexta posición, sin ningún tipo de lucha con otro rival, ya que mantuvo una cómoda distancia con sus perseguidores.

La carrera finalmente terminó con trece pilotos en la pista, tras las bajas de Dani Pedrosa (Honda) y Colin Edwards (Yamaha), ambos con rotura en la clavícula, el primero en la carrera de Le Mans, y el segundo en los entrenamientos oficiales de Montmeló el sábado. A ellos se sumaron los accidentados Randy de Puniet y Hiroshi Aoyama.

Sin una batalla en lo alto de la cabeza, donde Stoner mantuvo su ritmo, los intercambios en los adelantamientos entre los italianos Andrea Dovizioso y Valetino Rossi, en las posiciones cuarta y quinta, fueron de lo más atractivo en la que resultó una aburrida carrera.

Lorenzo, que siempre dijo que la victoria era imposible, como mínimo le sacó todo lo que tiene su Yamaha, y a pesar de ir perdiendo décimas en cada vuelta, se mantuvo en la segunda posición sin sufrir por el acoso de su compañero Spies.