“El entrenador es un mundo aparte”
El básquetbol femenino, tan venido a menos de un tiempo a esta parte, empezó una labor de rescate luego de la Liga Nacional que concluyó el pasado fin de semana en el coliseo Julio C. Hidalgo, de Quito.
El arribo de la UTE al primer sitial del baloncesto femenino ecuatoriano y con ello el boleto para tomar parte en la Liga Sudamericana del año próximo, dejó un buen sabor en la afición que, en los tramos finales del certamen, concurrió en un número interesante hasta las aposentadurías del tradicional y acogedor escenario de la calle Olmedo.
Un técnico joven tomó la posta a Jhon Escalante en la conducción de las equinocciales. Paúl Beltrán, un estudioso del baloncesto, asumió el reto de dirigir el cuadro universitario hace cuatro años y en el 2008 alcanzó el campeonato de la Liga Nacional Femenina y con ello su primera participación en el certamen sudamericano interclubes.
¿Cómo comenzó el armado del equipo para la Liga?
A inicios de año tratamos de traer a Jéssica Preciado y Liliana Angulo, que jugaban en ESPE, y con la base de jugadoras nacionales, desde el año anterior teníamos la idea de que vengan a jugar juntas Gisella Vega y Paola Ferrari, y en enero comenzamos a hablar con ellas por Internet. Sí querían venir, así que también hablamos de la parte económica.
¿Desde cuándo iniciaron los entrenamientos?
A inicios de año hicimos una especie de microciclo para el torneo de preparación; luego jugamos el universitario en Loja y de inmediato el primer pentagonal de la Liga Nacional en Quevedo; después los Juegos Nacionales; así que la parte física fue clave para llegar en mejor estado a la final contra el Mavort.
¿Cuántos años dirigiendo a UTE?
Este es el cuarto año. Empecé en el 2008 y en ese año logramos el campeonato apertura de Pichincha, un torneo nacional selectivo para formar la Selección del Ecuador, la Liga Nacional y el campeonato universitario, logramos 4 títulos en el año y mi primera liga.
¿Y luego?
En el 2009 quedamos campeones del apertura, campeones universitarios, bicampeones de la Liga Nacional y el vicecampeonato sudamericano interclubes, en una final con Brasil; de ahí vino una etapa de transición, no logramos nada hasta este año en que retomamos la senda de los triunfos y gracias a Dios nos ha ido muy bien; tenemos muchos títulos a favor y hemos conformado un gran equipo que es lo importante.
¿Cuál ha sido el mejor equipo de UTE que ha dirigido?
El de este año a nivel local, a pesar de que es joven y no contamos con una jugadora como en su tiempo fue María Tobar, capitana de experiencia que supo manejar el grupo. Pero hora tengo un equipo renovado, con un promedio de edad de 23 años.
¿Difiere el Paúl Beltrán de los entrenamientos al de los partidos oficiales?
En los entrenamientos hay que estar de buen humor para manejar el grupo de manera positiva, saber apretar y soltar, tener una buena relación dentro y fuera de la cancha en un marco de respeto mutuo; en los partidos, cada entrenador creo que somos un mundo aparte, trato de no reclamar mucho las decisiones arbitrales, sino conversar.
¿Que pasó con el técnico argentino Juan Pidal?
Es la primera vez que un técnico me viene a increpar cosas y yo también tenía que hacerme respetar en ese aspecto, porque algo que tengo, inclusive como docente, es valorar a lo nuestro.
¿Su opinión del arbitraje?
Creo que en ellos (árbitros) no hay ni siquiera mala fe y se manejan en los parámetros opcionales, de acuerdo a lo que tiene cada juez.
¿Qué es lo bueno que dejó esta Liga Nacional?
Sin duda el campeonato y la manera en la que los medios como ustedes (prensa ) se involucraron; el público que regresó al escenario y el excelente nivel de las extranjeras. En la parte negativa se podría destacar algún problema en el manejo del marcador y los 24 segundos en Otavalo, en fin, cosas a olvidar.