Ecuador apunta a ser un “demonio” en Tasmania
El espíritu aventurero y una singular afinidad por los deportes considerados de largo aliento, que inclusive, rayan en lo extremo, fueron el nexo que unió a un grupo de atletas especialistas en 6 disciplinas (remo, ciclismo de montaña, treaking, cuerda (rappel), orientación mediante mapas y rafting), para conformar un equipo dispuesto a competir dentro y fuera del país, frente a los más fuertes y con posibilidades de éxito.
Cuatro ecuatorianos y una colombiana forman parte del equipo de aventura Ecuador Nissan. Alexandra Forero, Gonzalo Calisto, Pedro José Tobar, Martín Sáenz, además de Santiago Miño, integran el grupo trotamundos que hace pocos días logró su clasificación en el tercer lugar entre las 20 escuadras de América y Europa, para participar en el Campeonato Mundial de Aventura en Tasmania-Australia, en noviembre próximo.
Tal hecho aconteció en el certamen centroamericano realizado en tierras “ticas”, denominado Costa Rica Adventure Race, El Reto del Caribe, con la participación de equipos de alto nivel competitivo y de trascendencia como el BUFF de España, campeón mundial, que alcanzó el segundo lugar, y el Columbia, ganador del torneo y cuarto a nivel mundial.
De vuelta en Ecuador, los deportistas expresaron su satisfacción por el éxito alcanzado. “La experiencia que adquirimos fue muy buena y productiva, vimos que el entrenamiento está bien direccionado, nos sentimos muy bien, hicimos una buena carrera, salvo un par de percances con Alexandra y yo,” relata Gonzalo Calisto (30 años), entrenador personal.
“La dama del equipo se enfermó (vómito y náuseas), producto de ingerir agua no potable por la deshidratación y a mí un golpe de mar me dislocó el hombro”, continúa.
Con la recuperación de Alexandra lograron ganar posiciones y remontar hasta el tercer lugar. El equipo para competencia que fue transportado hasta suelo “tico” jugó un papel de gran importancia; las bicicletas respondieron a las exigencias y otorgaron una gran ventaja en las etapas de ciclismo que fueron muy rápidas y en terrenos pedregosos de muy difícil tránsito.
El más joven del grupo, Pedro José Tobar (25 años), refiere que es la primera vez que participa en competencias largas. “Fueron cuatro días y en medio de historias y de sacarme el aire, porque el clima, las distancias... ¡uff! en fin, eran algo nuevo para mí. Sin embargo, valió el entrenamiento realizado en Quito, pues allá el ambiente es muy húmedo, todo el tiempo estuvimos mojados y el equipo que llevamos nos dio una gran mano”, sostiene el próximo profesional en Comercio Internacional en la UDLA.
“Tuvimos la suerte de estar en campeonatos mundiales y el realizado en Portugal en el 2009 considero que fue el más difícil, debido a que era un circuito de 850 kilómetros, con 27 mil metros de desnivel positivo, y fue como subir tres veces al Everest”, sostiene Martín Sáenz (32 años).
El primer objetivo se ha cumplido, clasificar al Campeonato Mundial. Pero aquel derecho adquirido implica un costo económico elevado. El presupuesto anual del equipo es de alrededor de $100 mil, acorde con la planificación elaborada para distintas competiciones a lo largo del año.
Hasta el momento han utilizado el 50% invertido, para cubrir los gastos de pasajes, estadía, alimentación, inscripción, compra de equipos... En el Mundial de Tasmania, los gastos también serán altos, porque “siendo una carrera sin abastos, inclusive, tenemos que prepararnos nuestra comida durante varios días y debemos contar con grandes recursos económicos, dice Sáenz.