Vanessa Aráuz cumplió con la tarea que más se le suele complicar: descartar futbolistas y armar la lista definitiva para un torneo. Ayer nombró a las 22 jugadoras que actuarán en el Campeonato Sudamericano Femenino Sub-20, que se jugará desde el 13 de este mes en Riobamba, Ibarra y Ambato.

Una a una, las jugadoras se pusieron de pie en la sala de prensa de la Casa de la Selección, mientras la DT las nombraba. Las seleccionadas aplaudían cada vez que lo hacían y con una sonrisa posaban para las cámaras.

“Elegimos a los mejores talentos para afrontar este torneo sudamericano. Hay un gran nivel en Ecuador y ya no es más el ‘patito feo’ o la selección más fácil de vencer. Se ajustaron los márgenes y se gana si se trabaja con mucho empeño”, reflexionó la entrenadora sobre la nómina y el nivel del campeonato.

En la lista destacan siete jugadoras de Unión Española de Guayaquil, club bicampeón del torneo femenino y que en el actual certamen alcanzó las semifinales. Ellas no podrán actuar mañana en esa instancia del torneo, pues continuarán concentradas en la Casa de la Selección.

En primera instancia estaba previsto que la selección viaje mañana a Riobamba, sede del grupo A, pero la planificación cambió y lo harán el lunes.

Allí tienen previsto entrenarse casi siempre por las noches, para acostumbrarse mejor al frío de la ciudad y a las luces artificiales. También practicarán en la cancha de la Universidad Nacional de Chimborazo.

El preparador físico Christian Ayala, quien colaboró con la selección masculina sub-20 que jugó el sudamericano hace un año, realizó un trabajo similar con ese equipo para que se acoplen rápidamente a las condiciones ambientales.

Aráuz también reveló que la intención de jugar en Riobamba es sentir el respaldo de la gente, algo que se demostró plenamente en la Copa América de 2014 y también para los hombres, en el torneo sub-20.

“Puede ser que las chicas no estén acostumbradas a jugar con mucha gente en las gradas, porque aquí el fútbol aún no es profesional y el panorama es distinto. Sin embargo, la motivación es importante para nosotros y la gente seguro nos respaldará”, agregó la entrenadora.

La falta de actividad en el año, por la imposibilidad de jugar cada fin de semana en el campeonato local, fue un factor importante y muy tomado en cuenta por el cuerpo técnico.

Sin embargo, supieron suplir esa falta de actividad con los microciclos continuos desde mayo pasado. En total se cumplieron 15 unidades de trabajo hasta llegar a la convocatoria final.

Además, compitieron en dos torneos amistosos internacionales, en el país y en Perú -con títulos para la Tricolor en ambos- y luego disputaron los Juegos Bolivarianos en Santa Marta, donde alcanzaron la presea de plata.

“Trabajamos siempre en altura y no tendremos problemas para actuar en Riobamba. 12 jugadoras provienen de ciudades de la Costa y 10 de la Sierra, pero están preparadas por igual”, agregó Ayala. (I)