La revancha dio su recompensa al barrio Los Joyeros de Cuenca en la noche del viernes anterior. Esta vez sí atinaron sus jugadores frente al barrio El Vecino y se coronaron campeones del tradicional “Mundialito de los Pobres” que anualmente organiza el Amistad Club, una entidad cuencana que lleva adelante por más de 40 años este certamen de indor fútbol.

En 2014 también se jugó la final entre estos dos equipos, pero en ese entonces El Vecino se llevó el título ya que sus jugadores mostraron mayor eficiencia y experiencia en el entablado del coliseo Jefferson Pérez. Muchos creyeron que esta vez iba a suceder lo mismo, hasta se creyó que el partido Todos Santos-San Roque que jugaron en los cuartos, ya era una final adelantada; pero no esperaron que el actual campeón en la noche del viernes mostrara categoría, individualismo y gran eficiencia al momento de encarar el arco rival.

El equipo de Los Joyeros fue más que El Vecino en la final del torneo y de la mano del jugador Cristian  Ordóñez se hicieron de este triunfo que por primera vez alcanzó este barrio de Cuenca y que fue festejado hasta altas horas de la madrugada, pues el sector al que representaron estuvo preparado y armó la fiesta para festejar el título y felicitar a los jugadores.

Un coliseo pequeño para esta final

El escenario resultó muy pequeño para albergar a los miles de aficionados que llegaron a ver el indor fútbol. Solo 7.000 personas pudieron ingresar al coliseo, los demás se contentaron con escuchar por la radio los resultados o ir al partido Deportivo Cuenca con Liga de Quito.

Hasta el mediodía del viernes las entradas casi se habían agotado. Largas colas de aficionados se formaron en los alrededores del coliseo Jefferson Pérez; ya en la tarde los tiques que habían conseguido los revendedores estaban entre $ 10 y $ 15, cuando su valor real era de $ 3 para cualquier parte del escenario.

Ninguna autoridad pudo realizar controles al respecto, pese a los anuncios de prevención. “Esta es la verdadera fiesta de los barrios de Cuenca”, dijo Patricio Astudillo, presidente del Amistad Club, mientras buscaba la fórmula para vender unas pocas entradas que aún quedaban, para lo que fue necesario el apoyo de la Policía.

Tuvieron que intervenir varias entidades para evitar el caos, pues había más de 1.500 personas esperando por una entrada para mirar la final de este torneo.

A las siete de la noche el coliseo ya estaba lleno, esperando por el juego para el tercer y cuarto lugar, el mismo que fue ganado por el barrio de San Roque. La final no pudo tener mejor marco de aficionados, que llenaron el coliseo y muchos que se quedaron afuera. El equipo del barrio Los Joyeros comenzó perdiendo, pero eso no le quitó ánimos para pronto empatar el encuentro y al término del primer tiempo ya tenían un marcador amplio a su favor  de 4-1.

Esta diferencia les dio tranquilidad para enfrentar la parte final porque sabían que los jugadores del barrio El Vecino iban a salir con todo para tratar de empatar el encuentro. Allí surgió la calidad y experiencia de varios jugadores como Paulo Falconez, Pedro Calle y Cristian Ordóñez, de cuerpo menudo pero que fue vital para el triunfo del equipo, pues puso a jugar a sus compañeros con pelotas muy bien servidas y que llevaban peligro al arco rival.

Destacó también en el barrio Los Joyeros el arquero Diego Cando, que puso toda su experiencia en la cancha. El lleva más de 20 años jugando por diferentes equipos y dijo que este triunfo fue uno de los más sentidos, por todo el trabajo que habían realizado durante el campeonato, que duró un mes y medio.

En la segunda etapa, el barrio El Vecinos no tuvo los argumentos necesarios para poner en aprietos a los rivales, más bien sus jugadores comenzaron a perder la cabeza y el técnico Pablo Moscoso tuvo que realizar cambios urgentes para buscar acortar distancia y cambiar la historia en este campeonato; sin embargo y pese a esas dificultades El Vecino marco 3 goles, pero no le alcanzó y el marcador se cerró 5-3 y dio el título a Joyeros, más $ 6.000, uniformes y zapatos para el próximo año.

La nota negativa la pusieron ciertos aficionados al final del encuentro, quienes comenzaron a lanzar botellas al campo de juego, lo que fue rechazado por los jugadores y un sector de los asistentes. (I)

DATOS

La empresa privada como Papelería Marcelito hizo una torta para 1.000 personas simulando el escenario deportivo y sus jugadores. Al final se repartió entre todos.

Este torneo lleva 41 años de organización por parte del Amistad Club. Antes se jugaba en el colegio Febres Cordero, pero hoy resulta muy pequeño ya que la competencia llama la atención entre los cuencanos.

Se comenzó jugando con 12 equipos. Hoy se realiza el torneo con 32 barrios, entre los más tradicionales y con una clasificatoria previa. En el futuro se aspira a tener más invitados debido a los pedidos de los barrios.

El Amistad Club es una entidad que además organiza todos los años, junto a la Unión de Periodistas, los tradicionales concursos de Comparsas y Año Viejos en los diferentes barrios de Cuenca.