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Una avalancha impidió a Quinteros conquistar el K2

Una avalancha impidió a Quinteros conquistar el K2
Foto tomada del Facebook del alpinista.
29 de julio de 2016 - 10:34 - Fanático Web

La expedición del ecuatoriano Santiago Quinteros y cerca de 100 alpinistas se vio interrumpida el sábado pasado por una avalancha provocada por una tormenta, lo que les impidió llegar a la cima del monte K2, en Pakistán.

La segunda montaña más alta del mundo marcará un espacio en blanco una temporada más después de que una gran avalancha haya barrido el campo III en la mañana del sábado, obligando a todos los deportistas a bajar al Campo Base 1.

La avalancha ocasionó pérdidas materiales como casas de campaña, botellas de oxígeno, cuerdas fijas y demás artículos importantes para el reto. A causa del mal tiempo, los cerca de 100 escaladores que se encontraban en la montaña decidieron no subir hasta ese campamento.

“Un año más el K2 muestra su cara más dura por la que es conocida como la ‘montaña asesina’. Si esta primavera 400 personas pisaron la cumbre del Everest, tan solo 355 han llegado al punto más alto del K2 en toda la historia, y este año finalizará con esta cifra”, señala una publicación de Ochomilismo.info.

Santiago Quinteros, de 41 años, se desplazó el 13 de junio al continente asiático junto a su esposa, Claudia Echeverri, quien fue para respaldarlo en ese nuevo emprendimiento. Ambos recibieron la ayuda de Mingma, un sherpa (guía) lugareño.

Quinteros no pudo conquistar el octavo ochomil de su carrera dentro de su proyecto ‘Ecuador por todo lo alto’. Antes ya encumbró el Broad Peak, Makalu, Cho Oyo, Gasherbrum II, Shisha Pangma, Everest y el Manaslu.

El mismo Quintero sufrió estas inclemencias del tiempo en 2009, durante su primer intento por abrazar la punta del K2. En aquella ocasión hizo mancuerna con la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner, pero se detuvieron a 239 metros de la cima; la nieve les llegaba hasta la cintura y moverse requería esfuerzos enormes.

“Nos levantamos, estábamos conversando, puse las prótesis a calentar dentro del sleeping  para ponérmelas, me puse las medias y de pronto un grito desgarrador de los sherpas de los coreanos. Pemba salta a la puerta de la carpa y abre el cierre, le sigo y al levantar la cabeza veo una gigantesca avalancha que bajaba a matarnos y enterrarnos  vivos en el campo base avanzado”, señaló Santiago Quinteros.

Quinteros no descarta volver a intentar subir al K2. “Sé que volveré al K2. Ya veremos cuándo. Aún hay mucho por vivir, por escalar, por descubrir y compartir con todos ustedes. Esto ya no lo hago solo por mí. Es mi país, es mi gente”. (I)

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