El ecuatoriano Santiago Chóez se adjudicó la medalla de bronce en el Panamericano Junior de Clavados que se realizó el fin de semana en Santiago (Chile).

Chóez sumó 219,35 puntos para ubicarse en el tercer lugar de la prueba de plataforma. La medalla de oro fue para Jesús Espinoza (243,45 puntos) y su compatriota  David Vásquez, se quedó con la presea de plata (221,80).

Roberto Chóez, padre de Santiago, destacó el bronce de su hijo, al competir con los mejores exponentes de todo el continente americano.

En el evento, que se realizó en el Centro Acuático del Instituto Nacional de Deportes de Chile, participaron representantes de 44 países.

Su próximo certamen de carácter internacional será la Copa del Pacífico, que este año se realizará en la ciudad de Pereira (Colombia).

En la edición 2018, que se llevó a cabo en Barranquilla, Chóez se proclamó campeón absoluto, por lo que este año espera revalidar ese título.

Santiago, de 11 años, practica este deporte desde hace tres y lo hace en la piscina del complejo Los Cuatro Mosqueteros, en Guayaquil.

Llegó a ese lugar en 2016 para formar parte de un curso vacacional. Fue ahí que los entrenadores de saltos ornamentales lo vieron y lo invitaron a practicar.

Para Jesús Estévez -uno de sus entrenadores-, Santiago, a pesar de su corta edad, cuenta una capacidad innata para los saltos ornamentales. “No solo es el talento para el salto, también tiene el biotipo, el físico necesario y la fortaleza mental”.

Desde que llega a la piscina, destaca Estévez, se dedica a entrenar y no se distrae con nada. “Casi no habla con nadie y siempre que lo he visto trabajar capta de inmediato las órdenes”.

Su madre, Stephanie Villagómez, es quien se encarga de acompañarlo todos los días hasta el complejo deportivo, al sur de Guayaquil, y de controlar que nada lo desconcentre en su práctica.

Santiago tiene un objetivo claro para su carrera deportiva: ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos absolutos. (I)