Un pequeño montículo de césped ubicado en el parque de La Primavera en Cumbayá es el obstáculo preferido de José Ricardo Reinoso durante la práctica de ciclismo en la escuela Cube Bike, liderada y dirigida por el experimentado deportista Alfredo Cobo.

“He aprendido a subir montañas en la bicicleta”, dijo entusiasmado el niño de 5 años. Su bicicleta blanca es nueva, pues fue un regalo de Navidad de sus padres. Y está contento, ya que pronto le colocarán un foco en la parte delantera para poder montarla durante las noches.

Él comparte el espacio con Isabela Estrada. Ella siempre disfrutó de la bicicleta desde pequeña, pero cuando acudió a la escuela, sus conocimientos se han incrementado considerablemente. “Casi todas las cosas que sé sobre el ciclismo de montaña lo aprendí aquí (escuela): willys, saltos, maniobrar...”, expresó la ciclista de 12 años.

Dos veces por semana participa en este espacio donde aprende sobre la técnica. Y para poner en práctica sus conocimientos, entrena los sábados en el Parque Metropolitano (Quito), donde además tiene la oportunidad de disfrutar del contacto con la naturaleza.

Es una de las pocas integrantes de Cube Bike que ya ha competido en carreras. En 2014 estuvo en 5 de ellas y la más emocionante fue la prueba ciclística ‘Récord Niños de María’, que se desarrolló el pasado noviembre (2014) en El Chaquiñán de Cumbayá, en el que se recorrieron 21 kilómetros por este sendero de tierra.

Cobo lidera esta escuela desde hace 2 años y actualmente aprenden ciclismo de montaña 20 niños de entre 4 y 14 años en 2 niveles: principiantes y avanzados.

El primer paso del entrenamiento es la sociabilización y la integración de los chicos en el grupo, luego que entren en confianza con la bicicleta. Más adelante se enseñan técnicas de conducción que les da seguridad.

Cuando se dominan estos aspectos, se empieza con pequeños saltos, levantar las llantas delantera y trasera, dominar los frenos y el cambio de marchas.

En la segunda etapa del entrenamiento, Cobo los lleva a paseos de máximo 10 kilómetros por caminos de tierra en Quito, todo bajo estrictos procesos de seguridad.

Pero el deportista, con 30 años de experiencia, ha instaurado escuelas de ciclismo desde hace 15 años y de ellas salieron reconocidos exponentes ecuatorianos, como Diana Magraff y Mario José Jarrín. “Me gusta compartir mis conocimientos con los más pequeños. Considero importante formar nuevos valores, pues el ciclismo de montaña es cada vez más popular en nuestro medio”, comentó el ‘Arete’, como se lo conoce.

Uno de los más antiguos en Cube Bike es Esteban Rosales, de 9 años. Lo que más disfruta de estas clases es el dominio que tiene sobre la bicicleta y la posibilidad de competir.

Él también concursó en el evento ‘Récord Niños de María’ que convocó a más de 800 ciclistas de todas las edades. “Había mucha gente y terminé cuarto en la categoría de 9 años”, afirmó con orgullo.

Esteban perdió el temor a las caídas. “Me da lo mismo”, dijo con una sonrisa el novel aprendiz, quien maneja un ‘ejemplar’ Kona, con su bicicleta ha desarrollado sus destrezas, como bajar gradas o ejecutar saltos y maniobras.