Historia, historia, historia, guarden esta fecha en su calendario, porque hoy, 17 de septiembre de 2020 un ECUATORIANO, así, con mayúsculas, fue el Rey del tour de Francia, la carrera más emblemática del planeta en cuanto a ciclismo se refiere, hoy Richard Carapaz escribe su nombre en piedra, no solo porque fue el mejor de la etapa sino también porque su carácter de líder y gran ser humano hacen, en un gesto inentendible para los mortales, que  le regale la etapa a su coequipero, a quien ordenaron ser su lugar teniente, pero la grandeza de Carapaz no está solo en la pista, en el pedal o en el piñón si no también y más importante, en su corazón.

La etapa que inició muy por la mañana este miércoles y Carapaz la arrancó con la convicción de que la tercera era la vencida, desde el principio junto a su gregario el polaco MIchal Kwiatkowski empezaron a marcar el ritmo de la competencia que tenía como punto de partida Meribel y llegaba hasta La Rosche sur-Foron.

La perfecta carrera del equipo INEOS Granadier se dio como parecía lo habían planificado, el polaco rompía el viento para que Carapaz vaya consiguiendo cada uno de los objetivos y ambos unidos de principio a fin dejaron en el camino uno a uno a sus rivales más cercanos.

REY DE LA MONTAÑA

Una de los momentos  más importantes de la carrera llegó a las casi 10:00 (hora ecuatoriana)  cuando “Richie” conquistó un puerto de montaña que derivó en un reconocimiento especial pues es, desde hoy el rey de la montaña del Tour de Francia, un título que por primera vez logra un debutante de la carrera y que pone a Richard dentro de la historia del Tour, con 74 puntos, por encima del esloveno Tadej Pogacar, del UAE Team Emirates, que tiene 72 puntos y Primoz Roglic, que tiene 67.

Ya más tarde y a poco de llegar a la meta ocurre lo impensado. Adelantados del pelotón la “locomotora” ecuatoriana y su compañero de equipo se encontraron solos a pocos metros del final y a pesar de que el equipo ordenó que el carchense se lleve la etapa por sobra de merecimientos, Richard, como el gigante que es, decide llegar fundido en un abrazo y como un solo puño apretado a la meta junto a su compañero del equipo INEOS demostrando una grandeza que solo se ve en aquellos pocos elegidos.

Felicitaciones a Richard, hoy, el rey del Tour de Francia. (O)