Impulsados por sus brazos, pero más que nada por ese amor, corazón y pasión que sienten por el deporte, los paraciclistas Patricio Holguín y Esteban Ortiz se plantearon como meta participar en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

En ese camino intervendrán en la Copa Mundial de esta disciplina, que se realizará en Corridonia (Italia) del 9 al 12 de mayo próximo. En esta competencia internacional recibirán la clasificación funcional.   

Esta categorización les permitirá competir en los Juegos Parapanamericanos en Lima 2019, los cuales tendrán lugar del 23 de agosto al 1 de septiembre y también para buscar los cupos rumbo a la cita paralímpica, cuya programación es del 25 de agosto al 6 de septiembre del próximo año.

En Italia los tricolores intervendrán en la categoría H3, que es para personas que tienen muy poco control del tronco, pero todo el movimiento de los brazos. Y lo harán en una contrarreloj individual de 18 km y otra prueba de ruta de 54 km.

“Tenemos muy buenas expectativas de lograr un resultado positivo en ambas competencias, que nos permitan sumar puntos para el ranking mundial”, señaló Ortiz, quien añadió que a partir de la cita italiana tendrán un año para lograr el boleto a Tokio 2020.

La temporada pasada los tricolores terminaron en el puesto 80 de la clasificación planetaria y para acceder de forma directa a la cita paralímpica deben ubicarse entre los 30 mejores. La otra opción para estar en la capital japonesa es a través de una invitación de la organización.  

Holguín y Ortiz conocieron el ciclismo adaptado hace dos años, como una forma de mantener la forma física y tener un mejor rendimiento cardiovascular para encarar el esfuerzo físico que representaban las competencias del tenis en silla de ruedas en las que participaban, pero les atrajo más la velocidad y adrenalina del ciclismo.   

Patricio clarificó que en el paraciclismo son divididos por la Unión Ciclista Internacional (UCI) según el nivel de lesión y no por las edades como en el deporte convencional; es decir, que pueden competir con alguien de 18 años o de 70, con tal de que esté en la H3.  

La posición (acostados) parece un poco incómoda pero la bici está aerodinámicamente diseñada para provocar menores molestias a los participantes, que se impulsan con las manos y también le dan dirección con las extremidades superiores.

Sobre la preparación, los tricolores, que tienen el respaldo de la Federación Ecuatoriana de Deportes para Personas con Discapacidad Física, comentaron que entrenan con Alexander Salazar y lo hacen una o dos horas de lunes a viernes en el rodillo y los fines de semana ruedan un promedio de 100 kilómetros.

Con edades parecidas, Ortiz de 50 y Holguín de 51 años, son asiduos practicantes de deportes.

El primero empezó hace tres décadas, después de perder la movilidad de las piernas en un accidente. Practica atletismo, basquetbol y tenis, todos en silla de ruedas. Mientras que su compañero estuvo en tenis, motociclismo y karting, pero se decantó porque le gusta la velocidad del ciclismo. (I)

Esteban Ortiz, 51 años (derecha) paraciclista nacional, junto con Patricio Holguín, forman parte del equipo local que participará en la Copa Mundial en Italia. Foto: Carina Acosta / El Telégrafo