En medio de caminos de segundo orden de la finca de su abuelita en la provincia de Carchi, el ciclista ecuatoriano Pablo Caicedo encontró la mejor pista para mantenerse en forma. Ante el cierre de toda actividad en el deporte del “caballito de acero”, el corredor se refugió en el terreno ubicado en el sector de Cristóbal Colón, en la provincia fronteriza.

Cuando se decretó la emergencia sanitaria en el país, Caicedo se encontraba en su casa en Tulcán, luego decidió salir de allí y como le gusta mucho el campo fue para la finca de su abuelita María Ayala. Además de alejarse de cualquier riesgo de contagio, el ganador de los premios de montaña de la Vuelta a Costa Rica 2019 fue a ayudar en las labores del terreno familiar.

El día para el deportista empieza a las 06:00 con una caminata de una hora y media, luego de un buen desayuno se embarca en la cicla para pedalear hasta el páramo o sino en el rodillo. “Acá en el campo la situación es diferente, no estamos tan expuestos a contagiarnos”, confesó a Diario EL TELÉGRAFO.

Tras transitar por varios caminos regresa a la propiedad a colaborar con el ganado, la siembra, cosecha, dar de comer a los animales y todos los quehaceres que hay en la tierra. “Uno vive más tranquilo por acá”, aseguró.

Diariamente y como parte de su entrenamiento recorre unos 30 km desde la casa de la finca al páramo. Sin salirse del horario del toque de queda porque “hay que ser conscientes de que estamos en riesgo. Entonces tratamos de mantenernos dentro de lo que ordenan las autoridades de Gobierno”.

La pandemia los puso en stand by a los ciclistas y al deporte en general porque no saben qué competencias se cumplirán en el resto de la temporada. Por lo que Caicedo recomienda tener paciencia y esperar que “de aquí a dos meses estemos compitiendo”, se ilusionó.

Lamentablemente no pudo competir con su nuevo equipo, el Team Best PC, porque recién este 2020 el elenco recibió la licencia continental por parte de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y el covid-19 no les dio tiempo de participar en ninguna carrera.

El equipo “tecnológico” tenía planificado hacer la presentación de la plantilla 2020 y la promoción de las carreras en las que iban a participar, pero la emergencia sanitaria canceló estas actividades.

El entrenador de la escuadra, el ecuatoriano Anderson Bonilla les dio instrucciones para que se mantengan activos, no al 100% porque las condiciones no son las ideales, pero sí estar en buena forma.

La próxima semana tiene pensado volver a vivir unos días en su casa en Tulcán, sin embargo todo depende de cómo se vayan dando las cosas en torno al covid-19 (coronavirus). (I)