Carlsen retiene la corona al vencer a quien considera su rival más difícil
"Mi jugador favorito de la historia soy yo mismo hace cuatro años", dijo el campeón mundial de ajedrez, Magnus Carlsen, luego de una de las primeras partidas que jugaron él y Fabiano Caruana por el campeonato mundial de ajedrez. El encuentro terminó este 28 de noviembre en Londres con el noruego defendiendo el título y ganándolo por cuarta vez.
"Es muy importante para mí ganar hoy", dijo Carlsen en la rueda de prensa, ya con el título asegurado, consciente de que su juego "no ha sido bueno en los últimos dos años". Aunque el noruego no perdió ninguna partida, su capacidad de ataque fue anulada por Caruana, en especial en las primeras rondas, algo que no había pasado en los encuentros anteriores.
En 2013 y 2014 había tenido clara ventaja sobre el indio Viswanathan Anand, a quién le arrebató la corona en la primera ocasión, y ante quien la defendió en la segunda. En 2016, en cambio, tuvo que jugar desempates contra el ruso Sergey Karjakin, amigo de Vladimir Putin y funcionario del gobierno ruso. En aquella ocasión, Karjakin estuvo por encima en el marcador durante dos rondas, pero el juego de Carlsen había sido distinto al de ahora, en que no parecía con ganas de profundizar demasiado. "Está perdiendo el temple", dijo Garry Kasparov el lunes.
Las doce partidas reglamentarias, que otorgan dos horas a cada jugador (más un incremento de una hora luego de la jugada 40), terminaron en tablas, y hoy Carlsen y Caruana jugaron los desempates, que consistían en cuatro partidas rápidas, con 25 minutos para cada uno. El campeón defensor, que no había podido asegurar ninguna victoria, se impuso esta vez con contundencia. Ganó las tres primeras rápidas, haciendo innecesaria la última.
"Hoy ha sido un buen día para mí", dijo Carlsen, aliviado. El noruego tiene razones para extrañar al jugador que era en 2013.
Aunque parte de los apuntes tácticos del equipo técnico de Caruana se filtraron en internet, el ítaloestadounidense jugó sólido en todas las partidas clásicas. "Francamente, siento que en los últimos años mi juego no ha sido genial. Llevé este match en la dirección correcta, pero hay cosas que tengo que mejorar", dijo Carlsen tras superar este encuentro contra el que considera el más fuerte de sus oponentes por el campeonato mundial. "Fabiano es fuerte en clásicas", dijo Carlsen.
Talvez por la fortaleza de Caruana en clásicas es que Carlsen tomó una decisión que sorprendió a todos los comentaristas que transmitían el campeonato. Cuando se jugaba la ronda 12, el noruego tenía una mejor posición, pero en lugar de apretar a su rival —como es su estilo—, decidió ofrecer tablas y definir todo en el desempate por partidas rápidas.
Antes de la primera partida, que se jugó el 9 de noviembre, el Gran Maestro estadounidense Hikaru Nakamura, reconocido por su habilidad en partidas de poco tiempo, había expresado su apoyo hacia Carlsen y no hacia su compatriota Caruana, un italiano nacionalizado en 2015. Nakamura, autor del libro Bullet Chess: One Minute to Mate (Ajedrez bala: Un minuto para dar mate), dijo que prefería un campeón mundial fuerte en partidas rápidas. Y el tiempo fue la clave para definir este match.
Derrotado, pero no de forma definitiva, las últimas palabras de Caruana antes de terminar la rueda de prensa fueron dirigidas a los niños y jóvenes que sueñan con jugar ajedrez de forma profesional: "Un espíritu luchador te puede llevar lejos. Si te gusta el ajedrez, persíguelo. Siempre habrá dificultades, pero ama el juego". (I)