Un medallista olímpico "afila" sus puños en La Tola
En el cuadrilátero no deja de moverse con intensidad. Baja la guardia y esquiva los golpes que sus sparrings le lanzan a su rostro con mucha facilidad. No por nada lo conocen con el apelativo de “La Sombra” y también, en el mundo del boxeo internacional como The Untouchable (el intocable).
Muestra la cara con la guardia baja, con un sentido un tanto provocador, pero es parte de su estilo. Esquiva el golpe y luego lanza una combinación de los suyos.
El cubano Julio César La Cruz, campeón olímpico en Río de Janeiro 2016 y tetracampeón mundial, se entrena en Quito como parte de su preparación para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, el Mundial de Ekaterimburgo (Rusia) este mismo año y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Él forma parte de la delegación de 10 boxeadores de la selección cubana que llegaron a la capital, para realizar una base de entrenamiento de altura. El tradicional gimnasio de La Tola acogió a una de las potencias en este deporte.
Venir a Ecuador no es nuevo para La Cruz, primer campeón olímpico semipesado para su país. Desde su primera vez en 2008 no ha dejado de venir a Quito para su preparación y en ese tiempo ha crecido como deportista.
“La ciudad es bonita y muy acogedora. Hay gente noble y buena que nos permite entrenar bien. Lo que no me gusta es el frío, en comparación a lo que tenemos en el Caribe”, le contó a este Diario, mientras ríe y muestra su sonrisa con varias incrustaciones de oro.
En la práctica del martes pasado lució una chompa del club América de Quito, obsequio de Julio “El Tigre” Castillo, que tiene relación con directivos de ese equipo. Así llegó al entrenamiento, uno de los últimos antes de retornar a Cuba.
En la isla caribeña estarán pocos días y luego, el 15 de este mes, viajarán a Lima para cumplir la última fase de su preparación. Allí, La Cruz pretende revalidar su título Panamericano, que lo ganó primero en Guadalajara 2011 y luego en Toronto 2015.
La delegación cubana es ambiciosa con su planificación para Lima. Tienen 10 clasificados y pretenden al menos lograr siete medallas de oro. Y no es para menos; Cuba es el actual campeón mundial de boxeo, tras conseguir cinco preseas doradas y dos de plata.
Una de ellas, precisamente de La Cruz, que ya se colgó anteriormente el oro en Baku (Azerbaiyán) 2011, Almaty (Kazajistán) 2013 y Doha (Catar) 2015.
En Río se subió a lo más alto del podio, luego de su decepción en Londres 2012, donde fue eliminado en los cuartos de final. Llegó a lo más alto a lo que un deportista aspira, pero no se conforma todavía.
“Quiero seguir ganando, seguir representando a Cuba y llevarle medallas a mi mamá, que es mi principal guía”, dijo. Precisamente en casa de su madre Ana de la Caridad La Cruz, en la ciudad de Camagüey donde nació, reposan el oro olímpico y sus múltiples preseas.
Su vida cambió totalmente cuando se colgó esa medalla en Río. “Cambió para bien. Hay otras condiciones, eres reconocido como campeón y es algo bonito, porque uno hace deporte para tener resultados”.
Dos años antes de ganar en Río, La Cruz recibió un disparo a la altura de la cintura, cuando fue objeto de un intento de asalto en su ciudad natal. El país se preocupó por el estado de una de sus grandes figuras, pero salió bien librado de esa herida.
Por ahora no se apura para pensar en el futuro, es decir en los Juegos Olímpicos.
Él quiere ir paso a paso con su preparación para primero destacarse en Lima y posteriormente en el Mundial, que se desarrollará en septiembre.
El entrenador de la delegación, Rolando Acebal Montes, resaltó el trabajo en la altura para incrementar la capacidad aeróbica de los deportistas. Por esa razón es que diversas selecciones cubanas han llegado a Quito para preparar a sus escuadras.
“Es un gimnasio de tradición y lo sabemos bien. Acá podemos acumular experiencias, porque en el deporte las cosas no se hacen de un día para otro; los resultados llegan con el trabajo”, dijo.
Así, el histórico gimnasio de La Tola acogió nuevamente a uno de los más destacados de la actualidad, que dejó sus experiencias en el cuadrilátero para los boxeadores ecuatorianos. (I)