"Hace 24 años le agradecí a mi madre por parirme ecuatoriano"
Por Arturo Barriga:
Hay pocos acontecimientos en la vida de una persona que se recuerdan con detenimiento, es decir, donde estaba, con quien y quizás hasta detalles más precisos como por ejemplo que ropa vestía. En mi caso uno de esos momentos fue, sin duda, la medalla de oro del marchista Jefferson Perez Quezada en las olimpiadas de Atlanta 1996, conseguida el 26 de julio, es decir, hace 24 años.
Como olvidar ese último tramo en el que Vito Muñoz se hizo cargo de la narración y agradeció entre lágrimas a su madre por haberle, cito textual, “parido ecuatoriano”.
Son ya 24 años de aquel suceso en el que, acompañado de mis primos con una camiseta tricolor festejamos, incrédulos, lo que sucedía a más de 20 mil kilómetros. Como era lógico, nos contagiamos del llanto de Muñoz y agradecimos también a nuestras madres por habernos parido en esta tierra.
Fue esa, la más grande hazaña conseguida por el deporte ecuatoriano, la que el 26 de julio 1997 fue instituida por el gobierno de Sixto Duran Ballén, mediante decreto ministerial número 3401, como el día del deporte ecuatoriano. Un homenaje al deporte de este pequeño país que de eso de inmensos logros deportivos hasta entonces entendía poco y que fue la puerta para que después lleguen momentos antes inimaginables, entre esos las clasificaciones de la SelecciónEcuatoriana a los mundiales, los triunfos internacionales de Liga de Quito y de Independiente del Valle, el Giro de Italia de Richard Carapaz y otros más que con el tiempo esperamos continúen.
¡Salud entonces y que viva el deporte de nuestro país! (O)