Con la ilusión de verse algún día haciendo formas artísticas y sincronizadas en el agua, tal y como lo han visto hacer en televisión a las atletas de China -potencia en esta disciplina-, un grupo de 13 nadadoras de la Asociación Provincial de Natación del Guayas (Apronag), se entrena desde el pasado lunes en la escuela que se inauguró en la piscina Alberto Vallarino, bajo las órdenes de la exdeportista cubana Anais Paneque.

El objetivo de las chicas, a finales del año, será conformar la primera selección de nado sincronizado en el Ecuador. Para ello, se concentran en la pileta de lunes a viernes a las 19:00 y los sábados  a las 10:00.

A las chicas no les importa tener que recorrer más de 12 kilómetros a diario desde sus domicilios hasta la piscina. Camila Delgado, niña de 12 años, fue junto a Nayeli Saltos una de las primeras alumnas que tuvo Paneque en la ceremonia de inauguración de la escuela. Hoy en día, la cifra de estudiantes aumentó a 13 señoritas.

Camila sale a la 13:00 del colegio. Realiza sus deberes, le ayuda en los quehaceres de la casa a su mamá y espera a su papá Jaime, que es sargento segundo del Ejército Ecuatoriano en el Quinto Guayas, a que llegue a su domicilio ubicado en el Batallón del Suburbio.

“Salimos a las 17:40, llegamos a las 18:20 porque mi hija entrena de 19:00 a 20:00. Es parte del segundo grupo que sí sabe nadar”, indicó el miembro del ejército que se siente orgulloso de ver a su ‘pequeña’ tan comprometida con el deporte del nado sincronizado.

Paneque dividió 2 grupos de niñas: de 18:00 a 19:00 entrenan las que no saben nadar, mientras que las conocedoras de las técnias básicas para nadar, lo hacen una hora después.

Delgado sabe nadar porque lleva 1 año asistiendo a los cursos de Fedeguayas, pero ella antes quiso probar suerte en el polo acuático, que lo juegan en la piscina Asisclo Garay (frente a la Vallarino); sin embargo, cuando se enteró que se iba abrir la escuela de nado sincronizado le pidió a su progenitor que la inscriba.

“Lo bueno es que el primer mes no se paga pensión. Nos sale gratis”, lanzó entre risas el sargento, que ya dijo “estoy guardando” para cancelar las pensiones ($20 cada una) de abril y mayo en un solo pago.

La iniciativa de impulsar este deporte olímpico, en la provincia del Guayas nació del presidente de Apronag, César Jiménez. Él junto a su directiva, se comprometió con la titular de Fedeguayas Pierina Correa, para iniciar la masificación. Por este motivo es que los precios de la escuela son módicos.

La instructora Paneque, que posee una experiencia de 21 años en la disciplina, se inició a los 7 en su natal provincia de Granma.

Anais llegó al país el 3 de diciembre. Su mamá trabaja en Guayaquil desde hace 4 años y ella fue quien le pidió que venga a Ecuador. A fines de ese mismo mes se conoció con la directiva de la Apronag, les presentó el proyecto de la escuela de nado sincronizado y ellos, sin pensarlo mucho, aceptaron y firmaron el acuerdo.

“Dentro de mis proyecciones con las chicas está el brindar exhibiciones al público para que puedan ver el avance de las niñas”, confesó la entrenadora cubana.

La instructora no quiso adelantar con exactitud una fecha para decir que el grupo que ella entrena pueda demostrar lo aprendido. Pero sí aseguró que en menos de 6 meses podría organizar un evento para los padres de familia.

Paneque sabe que con las niñas lo primero que les debe enseñar es a nadar bien. Luego de esa norma básica, Anais ya empezaría a dictar las charlas con técnica y movimientos.

“En la tercera o más tardar, la última semana de marzo, les voy a enseñar las posiciones básicas como el ballet, la grulla, la vertical con variante, el split y la escuadra. De ahí, partiremos para llegar a montar las coreografías en el agua”, manifestó.

La instructora sabe que está ante la posibilidad de hacer historia en el país, porque nunca antes se había impartido clases de nado sincronizado en Ecuador. Hubo en 2002 una entrenadora cubana que acogió a un grupo de nadadora, pero ya mayores no niñas, y les enseño algunos movimientos básicos. Panque es consciente de que su mayor desafío en Guayaquil será formar una futura selección ecuatoriana de nado sincronizado.

DATOS

La entrenadora cubana Josefa Figueras, que llegó a Ecuador en 2002 desde Sancti Spíritus, su ciudad natal, impartió clases de nado sincronizado en el Club Batán de Quito. Fue contratada por Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), pero sus alumnas fueron nadadores mayores de edad, no se intensó masificar con las más pequeñas.

Un el año 2003 Edda Lorenzo, también de Cuba (La Habana), entrenaba a 30 jovencitas de Riobamba en el nado sincronizado. Sus cursos los dictó en el club Carril 4, en el complejo deportivo La Panadería, pero por falta de compromiso las nadadoras, poco a poco, fueron renunciando.

En 2006 se dio una exhibición de nado sincronizado en la piscina del Liceo Policial Galo Miño, en Ambato. Esta muestra estuvo a cargo de la profesora Lorenzo.

Después de 13 años se vuelve a fomentar la disciplina de nado sincronizado en Ecuador. La Asociación de Natación del Guayas anhela conformar la primera selección nacional oficial de este deporte.