24 de Mayo.-

En el atractivo e histórico cerro La Silla, del cantón 24 de Mayo, en Manabí, hubo derroche de adrenalina y libertad durante 4 días. Ahí, en medio de la naturaleza e impresionantes paisajes, 40 deportistas nacionales y extranjeros participaron de la Liga Nacional de Parapente.

En el marco del evento se disputó también la Copa Equinoccio en la modalidad de Cross Country (vuelo de distancia) también conocida como de campo traviesa.

Lo organizó la Federación Ecuatoriana de Deportes Aéreos (FEDA) y el club deportivo especializado de alto rendimiento Aero Pasión de Quito, con respaldo del Ministerio del Deporte y el Municipio de 24 de Mayo.

Son 3 paradas en el torneo. Las 2 siguientes serán en el cerro Blanco-Bototillo, en la provincia de Guayas, del 22 al 23 de septiembre y del 22 al 29 de octubre.

En el escenario de 24 de Mayo es la primera vez que se realiza un evento FAI 2, que es el abierto internacional, por lo que los puntos que acumularon los pilotos participantes sirven para el ranking internacional y por naciones.

Con estas actividades, las autoridades buscan elevar el nivel de pilotaje en el país y que la zona de Manabí se vuelva más conocida. Así lo destaca el parapentista Juan Sebastián Carrera, quien se ubica en la tercera posición del ranking del país (el líder es el quiteño Juan Carlos Morán).

En el arranque, los pilotos despegaron desde el cerro, pasaron distintos puntos hasta la zona de Colón y regresaron hasta Santa Ana, la meta. En ese primer día —cuyo trayecto fue aproximadamente de 32 km— las condiciones del viento no estuvieron tan fuertes.

Esta es la segunda competencia para el quiteño Carrera en este 2016; la primera fue en Colombia, en una zona denominada El Cerrito, a 40 minutos de Cali.

Desde 2011 comenzaron sus competencias en varios lugares de Ecuador, donde hace circuitos nacionales. Ha competido en Colombia, Argentina, Brasil, Estados Unidos, España, Portugal, Suiza y ha representado al país en certámenes mundiales y abiertos internacionales.

Destacó que la competencia lo ayudó mucho a conocer las condiciones de vuelo en Manabí.

Los organizadores destacaron este sitio natural como un potencial para desarrollar futuros torneos internacionales, por prestar las condiciones técnicas necesarias.

Carrera explicó que decidieron hacer el torneo en ese lugar para empezar a desarrollar otra zona para la práctica del deporte, “porque hasta ahora en el país solo teníamos una con condiciones buenas, pero le estamos apuntando a este lugar en 24 de Mayo, porque sabemos que tienen muy buenas condiciones de vuelo para realizar pruebas de este tipo y quizás, a futuro, hacer pruebas de calibre internacional”.

Mientras los deportistas despegaban, a un costado del punto de vuelo estaba el alcalde de 24 de Mayo, Ramón Vicente Cedeño, quien recordó que este escenario ya ha acogido en otras ocasiones a parapentistas. Su misión va encaminada a potenciar el turismo enfocándose las bondades que hay en el cerro.

“Poco a poco vamos a hacer arreglos en el cerro, para que las personas vengan a realizar este tipo de actividades continuamente, queremos dejar estabilizado para que los deportistas puedan hacer sus actividades en este punto”.

Este año, el Municipio realizó trabajos para mejorar la estructura de la entrada hacia el cerro; en la planificación incluye tenerla con carpeta asfáltica hasta el primer descanso.

“De ahí para arriba no podemos hacer mayores adecuaciones, porque dañaríamos el cerro, buscaremos una alternativa para que puedan subir sin problemas”, destaca el burgomaestre.

El alcalde contó que desde hace un poco más de 5 años empezaron a llegar deportistas a realizar esta actividad al cerro.

El ciudadano de 24 de Mayo, Líder Ochoa, indicó que contar con la presencia de un gran número de visitantes, es vital para poner a prueba la capacidad de servicio con la que cuenta la localidad. “Nuestro cantón se presta para el parapente; estoy orgulloso de este espectáculo se realice en nuestra ciudad”.

Para Mauro Garzón, debutante en Cross Country, la zona es excelente y “se presta para esta competición”. Entre los participantes estuvo colombiano Santiago Pinzón, quien por primera vez volaba en el país.

Su mayor motivación fue conocer Manabí, en especial la zona afectada por el 16A. “Estuve pendiente de las noticias del terremoto en Ecuador. Quería venir a ver qué había sucedido, cómo estaba la población. Vine con tantas interrogantes. En el trayecto de mi viaje (en carro) vi que las carreteras están en buen estado y que las casas ya están siendo arregladas. Me contaron algo que me pareció muy raro, como lo sucedido en la cárcel (El Rodeo, Portoviejo), que muchos presos tuvieron la oportunidad de escapar por el siniestro”.

Santiago, que participó con el patrocinio del voladero Las Águilas de Bucaramanga, expresó que su mayor experiencia fue el haber estado en el Mundial de Roldanillo, en Colombia, el año pasado; se ubicó en el puesto 27.

Señaló que para practicar este deporte es vital que “los problemas no interfieran con tu vuelo, eso es vital para cuidar tu vida”.

El quiteño Juan Patiño, que es parte del equipo Finalín, que también integran Juan García, José Andrade, Jaime y Juan Carrera destacó la locación. Lleva 12 años en competencia. En 2012 fue el campeón nacional; y además ha estado en certámenes mundiales. “Pude ir a Turquía este año y a Brasil a una válida; en los últimos años he quedado entre los 3 primeros del nacional. Este año soy el segundo en el ranking”.

En enero pasado participó en Colombia, donde se ubicó en el puesto 15. Antes de la competencia de 24 de Mayo también estuvo en el mencionado país, en Piedechinche (Valle del Cauca), en una competencia en la que quedó entre los 10 primeros.

Expresó que el parapentismo se ha convertido en su vida. “No me imagino sin hacerlo, no podría. Voy a seguir hasta que pueda”.

El colombiano Luis Fernando Paredes, quien fue el juez de la competición, manifestó que la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) puso en práctica un software gratuito, “que nos ayudó mucho en esta competencia”. La calificación corresponde a la velocidad que se tarda cada uno de los pilotos que compiten en llegar a los puntos y cumplir la tarea que se les pone en el tablero. Detalló que es obligatorio que el parapentista tenga un GPS, para georreferenciar la partida y el recorrido realizado. De ahí, hasta que aterricen en la meta, el programa califica el tiempo de llegada, puntaje de la carrera y por tiempo de arribo.

La parapentista quiteña Mariuxi Samaniego destacó que “las nuevas normas mejoran mucho la práctica de este lindo deporte”. (I)