Doménica Valdez dejó con éxito la velocidad por la marcha
Doménica Valdez es una sorpresa inesperada. No es una exageración. Ella cumple con los requisitos necesarios para ser considerada una revelación deportiva.
Empezó a practicar marcha atlética hace cinco meses y con solo dos competencias por delante ganó el domingo 8 de marzo de 2020 el título sudamericano de esta disciplina en Lima (Perú), en la prueba de los 10 kilómetros, con un registro de 51m14s.
Antes de colgarse la medalla de oro en su primera competencia internacional, esta ibarreña de 17 años ganó el campeonato intercolegial de atletismo de Imbabura en representación de la Unidad Educativa Academia Bilingual Victoria, donde cursa el tercer año de bachillerato. Eso fue hace mes y medio.
Una semana después se colgó la medalla de oro en los 10 km marcha del Campeonato Nacional que se disputó en Macas, triunfo que le permitió representar a Ecuador en el Sudamericano de Lima.
Y va por más. El 2 de mayo intervendrá en el Campeonato Mundial de Marcha que se disputará en Bielorrusia, un evento organizado por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) desde 1961 y que es de carácter bianual.
Antes de dedicarse de lleno a la marcha atlética, Doménica compitió en pruebas de velocidad en la Federación Deportiva de Imbabura. Era especialista en 100 y 200 metros planos. Corría también los 100 metros con vallas, participaba en relevos y eventualmente hacía salto largo y triple.
Pero en vista de que los resultados no eran totalmente satisfactorios, Carlos Valdez, su papá, habló con Giovan Delgado -el formador de Glenda Morejón- para que la entrene.
Delgado aceptó y la incluyó en el grupo de fondistas que forma en su academia, donde también entrena a marchistas. Primero le hizo un test para saber si estaba apta para competir en carreras de velocidad. El resultado no fue alentador. “No tenía condiciones para competir ni siquiera a nivel nacional, peor a escala internacional”, cuenta Delgado.
Después le hizo pruebas para carreras de medio fondo y resistencia. El rendimiento no satisfizo por completo a Delgado, pero le dijo que con esfuerzo y muchas sesiones de entrenamiento iba a lograr un buen nivel para pelear títulos nacionales.
Pero hace cinco meses Delgado se le acercó durante una práctica y le dijo que quería hacerle un test y conocer sus condiciones para la marcha atlética. Doménica aceptó de forma decidida.
“El profesor Delgado me llamó un día para decirme que los movimientos de Doménica en la marcha eran muy coordinados. En ese instante decidimos que esa iba a ser su disciplina”, recuerda Carlos Valdez, papá de la deportista.
La meta inmediata era el Campeonato Nacional de Macas. Se preparó durante tres meses y medio para este torneo y terminó ganando oro y el cupo para ir al Sudamericano.
Delgado considera que dentro de dos años Ecuador tendrá en Doménica una nueva marchista de élite. Por lo pronto intensificará sus entrenamientos para no desentonar en Bielorrusia, la cual será su primera experiencia a escala mundial.
“Mi primer objetivo era ser campeona nacional, después me propuse ganar el oro sudamericano. Ahora quiero el título mundial”. Así sueña Doménica Valdez. (I)