“Las medidas acá en Darfo Boario Terme, en la  provincia de Brescia, han sido difíciles como en toda Italia. En principio no fueron tan determinantes y creo que eso influyó mucho para que se expanda tanto el virus.  

Hasta el martes por la noche en este país se contabilizan más de 31.500 casos confirmados de coronavirus y ya se superó el umbral de los 2.500 fallecidos. Esas cifras asustan a cualquiera.

Por eso, en todo este periodo mi hija y yo hemos actuado responsablemente. La cuarentena en la zona norte empezó hace dos semanas (yo estoy al norte) pero igual era un poco permisiva. Se podía salir a correr o a hacer deporte al aire libre.  

Acá yo entreno en una pista al aire libre y pude continuar con mi cronograma siguiendo las recomendaciones. No podía haber más que un patinador en pista entrenando al mismo tiempo.  

Además, debía mantener la distancia con mis estrategas, tomarnos la temperatura siempre antes de entrenar y al final de la práctica ir directo a casa.   

Desde el lunes pasado decretaron cuarentena en todo el país y con esto cambiaron el decreto y no se puede hacer más deporte al aire libre.

Solo se puede salir para ir al supermercado y farmacias. Las personas que salen a sus trabajos necesitan un justificativo firmado y debidamente autorizado.

A veces es imposible no aburrirse, pero como he estado entrenando dentro de casa el aislamiento ha sido más llevadero.

Practico dos veces al día: en la mañana  hago toda una rutina de ejercicios cardio y elásticos para no perder la fuerza. Le dedico a eso más o menos dos horas y media.

Y en la tarde hago la segunda parte que es de propiocepción de saltos y giros específicos de mi deporte, junto con movilidad y ejercicios de danza clásica alternados día a día con coreografías frente al espejo.

Hacemos videollamadas  diarias con mis entrenadores italianos Sara Locandro y Andrea Aracu para hablar de técnicas de patinaje y corregir errores de nuestros saltos y giros.  

Han sido días difíciles. En los noticiarios locales solo se habla de coronavirus, del aumento de los casos, de los curados, de los fallecidos.

Es bastante inquietante y deprimente ver las noticias en Italia, pero al mismo tiempo me siento contenta porque estamos bien junto con mi hija. Siempre seguimos todas las recomendaciones dadas y estamos bien.  

La situación acá siempre empeora. Aún no se escucha que haya llegado a su pico máximo, pero tengo fe en que todo mejorará y podremos regresar a casa sanas y salvas para reunirnos con nuestra familia que está en Guayaquil.

Quiero de verdad recomendar algo a todos los ecuatorianos que lean esto: quédense en casa, esa es la única manera de evitar más contagios. El virus está fuera de casa no arriesguen sus vidas ni las de sus seres queridos por salir.

No cometamos los mismos errores que otros países, seamos responsables y sigamos las sugerencias de las autoridades de salud y de Gobierno. Quédense en casa, todo esto pasará pronto y todo regresará a la normalidad”. (I)