La Federación Ecuatoriana de Judo (FEJ) respondió en redes sociales a la denuncia pública del judoca Enmanuel Saant, de origen Shuar, quien alegó discriminación por parte de su entrenador, hecho que le obligó a renunciar a su carrera deportiva.

Saant manifestó el lunes 26 de agosto de 2019, al medio local Macas News, que uno de los entrenadores de la Federación lo trataba mal. Si bien no pronunció su nombre, sí declaró que era de nacionalidad extranjera. “No me gustaba como era el profesor conmigo, cuando fuimos a España perdí la pelea con otro país y él se enojó porque no pude ganar”, contó.

Una de las anécdotas que marcaron la entrevista de Saant fue cuando el judoca, que competía en la categoría 50 kg, explicó que en España su entrenador se molestó con él y le quitó su celular. “Me dejó incomunicado con mi mamá y con mi familia”, agregó.

“Siento que he sido discriminado porque la forma en que me trataban no era la correcta”, apuntó. Según el deportista ecuatoriano, la discriminación que sufría era por ser de nacionalidad shuar. “Me decían que yo era de los árboles, (que) vivía en el monte adentro”, acotó.

En palabras de Saant, al principio se reía de las bromas de su superior para evitar más bullying. Sin embargo, llegó un punto en el que no aguantó más y tomó la decisión de abandonar el deporte. “Las circunstancias que pasaron me llevaron a tomar decisiones muy drásticas, renunciar y eso que era el primero en el ranking mundial”, dijo, en referencia a que hace dos meses ocupaba el primer lugar en el mundo de su categoría.

La madre del judoca, Luz Sanchim, también expresó su molestia por el racismo que soportó Saant. “Lo tratan de shuar jíbaro. ¿O sea que el shuar debe resistir sin tomar un vaso de agua?”, preguntó, indignada.

COMUNICADO OFICIAL |
Ante las declaraciones del atleta Emanuel Saant. pic.twitter.com/Va2GIVa3eZ

— FEJ Ecuador (@fejecuador) August 27, 2019

Para la Federación, las denuncia de Saant es “infundada”. El organismo compartió un comunicado a través de su cuenta de Twitter para brindar su lado de la historia. Desde su perspectiva, el judoca “incumplió con las normas disciplinarias establecidas por la FEJ”. Además, en la renuncia que entregó a la institución no se habla de discriminación sino que su decisión fue motivada por “problemas personales.

La FEJ mantiene una postura de que la opinión de Saant es distinta al del resto de miembros de la selección nacional y que dentro de la organización se fomenta la igualdad. (D)