El Gobierno boliviano anunció ayer que impulsará la realización de una auditoría a los Juegos Suramericanos-2018 que arrancan este mes, debido a presuntas irregularidades en la contratación de bienes y servicios. 

Los Juegos Odesur se disputarán en la ciudad boliviana de Cochabamba desde el 26 de mayo al 10 de junio.

La medida fue adoptada luego de que estallaran esta semana dos casos de contrataciones de servicios, aparentemente irregulares, uno de ellos que involucra a un exministro del gobierno del presidente Evo Morales. 

El otro está referido a la adjudicación de la ceremonia de encendido del fuego de los Juegos, por unos $ 200.000, a la empresa Arte Bolivia, cuyas oficinas estaban precintadas por la justicia 39 días antes de adjudicarse el contrato. “Vamos a hacer las investigaciones correspondientes, estamos desplazando un equipo de auditoría interna para la revisión de documentos y en la medida en que esos avancen serán remitidos a la Unidad de Transparencia”, declaró el ministro de Deportes, Tito Montaño.

Su colega de Justicia, Héctor Arce, dijo por separado que solicitarán una investigación inmediata de este hecho. “Haremos una revisión exhaustiva de las contrataciones de bienes y servicios para los Juegos”.

Otro caso concierne al exministro de Culturas, Pablo Groux, que se adjudicó la organización de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos por $ 1,6 millones, según denunció el senador de oposición Óscar Ortiz.

En este caso, según Montaño, “los procesos de contratación fueron correctos”, aunque el ministro Ortiz considera que se trata de “negocios vinculados” debido a contrataciones sin licitación y sin boletas de garantía.

Bolivia será sede de los Juegos Suramericanos 2018 (Odesur), después de más de 40 años, cuando en 1977 organizó la cita.

Cochabamba se pone a tono con la dinámica de la cita ecuménica. Los escenarios deportivos, las avenidas Costanera, Beijing y Melchor Pérez de Olguín, están identificadas con banderines y vallas publicitarias que hacen alusión a los juegos. (I)