Hace dos años, al atleta ecuatoriano Jonathan Aucacama se le ocurrió la idea de recorrer 1.000 kilómetros en  10 días, como una forma de llamar la atención de empresas públicas y privadas a que aporten fondos para que niñas y niños de escasos recursos económicos puedan acceder al deporte.

El latacungueño de 22 años creó hace aproximadamente dos meses la Fundación Rurashun, que tiene como objetivo desarrollar programas para apoyar a niños y jóvenes con escuelas deportivas.

“La idea nació a partir de que tuve muchas necesidades cuando era niño, quedé huérfano a los 15 años y a los ocho ya trabajaba en las calles, entonces no tenía las facilidades de practicar alguna disciplina y por eso quiero ayudar a los niños a que se dediquen a algo productivo”, señaló Aucacama a diario EL TELÉGRAFO. 

Jonathan tiene planificado realizar su proeza  desde el 14 de noviembre cuando salga desde la ciudad de Salinas, provincia de Santa Elena y llegar el 23 del mismo mes a Quito. El fondista cruzará por cuatro provincias atravesando las ciudades de: Salinas, Manta (Manabí), San Lorenzo (Esmeraldas) y la capital ecuatoriana en Pichincha.

Las jornadas de entrenamiento, que se extendieron por nueve meses, bajo la dirección del técnico Freddy Vivanco y acompañado por el marchista David Velásquez, fueron extenuantes y Jonathan en momentos pensó abandonar el proyecto.

Pero era la sonrisa de los niños con los que compartió la que lo motivó a seguir y se repetía una y otra vez “es por los chicos, por la gente que necesita, tienes una esperanza, dale tú puedes”, comentó el estudiante de la carrera de deportes del Instituto Tecnológico Pichincha, entidad de Educación Superior, que apoya la iniciativa de Jonathan.

Cuando Aucacama le comentó el proyecto al entrenador, este reaccionó con asombro y le propuso que corra 10 maratones en ese mismo número de días, que habría sido igual de impactante que lo que quiere hacer el crédito nacional

Pero “él (Jonathan) escogió el camino más difícil   y creo que la gente cuando tiene este espíritu y se impone retos es complicado que los saquen de esa idea hasta que la culmine y Jonathan es de este tipo de personas”, dijo Vivanco, quien considera que logrará concluir con éxito este reto.

La planificación por día que tendrá el atleta será dividida en tres partes: cada partida será a las 04:00 para aprovechar las primeras horas del día para hacer la primera etapa, luego comer algo descansar, tipo 08:00 hacer otra distancia por tres horas,  almorzar, descansar y hacer el último tramo de más o menos 180 minutos, terminando cerca de las 16:00.

En ese trayecto lo acompañará Velásquez, quien tiene experiencia en pruebas de resistencia pues se especializa en los 50 km marcha, distancia en la que busca clasificar a Tokio 2020.

“Jonathan tiene que correr a 5,30 minutos cada km y mi trabajo es que ese ritmo lo  mantenga, para que resista el trayecto diario y cumpla con su objetivo, además de proveerle de hidratantes y lo necesario en la carretera”, dijo Velásquez.

La meta de Aucacama es recaudar $50.000 para la fundación. (I)