El nerviosismo y la timidez superan a Arela Jácome, preseleccionada sub-17 del equipo nacional que se alista para el Sudamericano de la categoría que se jugará en Argentina. Ante los periodistas su voz tiembla, pero de a poco se va soltando.

Aunque le queda mucho camino para hablar con la elocuencia de su padre Santiago, eligió seguir sus pasos en el balompié. Santiago Jácome fue jugador de Liga de Quito y hoy es gerente deportivo del equipo.

Por esa razón, Arela, de 13 años, vivió el fútbol prácticamente desde la cuna. Los recuerdos están plasmados en fotografías, cuando ella, aún de brazos, salía a la cancha con el defensor antes de cada partido.

En 2007 ella tenía dos años y su padre tomó la decisión de retirarse del fútbol. Una lesión de rodilla lo obligó a ello, pero lo hizo con el título de esa temporada en sus manos.

Sin embargo, la motivación de jugar el deporte rey la traspasó a su hija mayor, que desde muy pequeña empezó a patear el balón. Su progenitor continuó ligado al fútbol, como gerente deportivo, por lo que ella siempre lo solía acompañar al complejo de Pomasqui.

Así empezó a formarse en el deporte, pero en una posición totalmente alejada de las labores defensivas de su padre. Arela eligió ser delantera, aunque también puede jugar de enganche.

A pesar de las diferencias posicionales, su padre conoce bien a los delanteros y la ha llenado de consejos sobre cómo desenvolverse en la cancha. Pero más allá de la parte táctica, también le ha inculcado otros valores.

“Me ha dicho que debo dar todo siempre, llegar puntual a los entrenamientos, ser respetuosa y mostrar los valores que tengo para causar una buena impresión”, contó la jugadora, con algo más de soltura tras el nerviosismo inicial.

La atacante juega en el club Liga Amateur del torneo femenino, que tiene cierta relación con Liga de Quito. Como no podía ser de otra manera, la quiteña es hincha de los ‘albos’ y ahora puede defender sus colores en su par femenino.

Anteriormente ya estuvo convocada a un microciclo, pero nunca había estado en una concentración que demande mayor tiempo.

Arela es confesa admiradora de dos de las mejores exponentes en ataque, en la historia del fútbol femenino: la brasileña Marta y la estadounidense Alex Morgan. También es seguidora de Lionel Messi.

Oportunidad para las jóvenes

Ella es una de las jugadoras de menor edad en la actual preselección de Ecuador. La más pequeña es Micaela Arroyo, de 12, con quien comparte habitación en la Casa de la Selección.

La entrenadora Vanessa Aráuz da oportunidad a futbolistas de edades tempranas y que continúan en proceso de formación, para involucrarlas de cara al futuro.

“Estar aquí les permite crecer. Hemos identificado su talento y vienen desde el scouting que realizamos el año pasado. Hicimos un seguimiento de sus actuaciones colegiales”, dijo la DT.

Una de las razones principales es que no existen categorías formativas a nivel femenino y no se puede formar preselecciones con chicas de esas edades.

“Ellas tienen una ventaja, porque ya vienen con un chip: ‘Soy mujer y puedo jugar; puedo hacerlo’. Además, tienen fundamentos técnicos muy buenos para continuar creciendo”. (I)

El sub-17 se jugará en marzo en Argentina

La entrenadora Vanessa Aráuz cuenta con 30 futbolistas para elaborar la lista final de jugadoras que disputarán el Campeonato Sudamericano de la categoría en San Juan, Argentina.

El torneo se desarrollará entre el 7 y el 24 de marzo y será clasificatorio para el Mundial sub-17 de Uruguay, que se jugará entre noviembre y diciembre en dicho país.

La DT deberá pulir la nómina hasta reducirla a 22 y posteriormente a 18, que son las que viajarán hasta la ciudad ubicada al oeste de Argentina, cerca a la frontera con Chile.

El sorteo para definir los dos grupos de cinco selecciones se realizará la próxima semana, donde Ecuador conocerá a sus cuatro rivales.

Aráuz cuenta con siete futbolistas que disputaron el Sudamericano Sub-20 anterior que se desarrolló en Ecuador. Con esa experiencia, a pesar de que los resultados no fueron los esperados, llegarán con mayor fogueo para un nuevo campeonato internacional.

Los dos primeros de cada grupo se clasificarán para el cuadrangular final y en la etapa decisiva, las dos primeras selecciones ganarán los cupos para el Mundial.

Posiblemente exista un tercer cupo, al considerar que Uruguay es el país organizador. (I)