Antes de conocer el levantamiento de pesas, la ecuatoriana Angie Paola Palacios Dajomes practicó el atletismo, sin embargo no consiguió destacar en esta disciplina. Por eso a los 12 años su hermano, Javier Palacios, la llevó a conocer el deporte que ahora la llena de gloria.

En las primeras competencias la sequía de buenos resultados continuó, hasta que en su primer campeonato nacional logró un tercer lugar y eso la motivó a seguir en una carrera en la que ha sido múltiple campeona local en varias categorías y también sobresalió en el exterior.

Durante el Campeonato Panamericano de Pesas, que se realizó en Cuba hasta este viernes 28 de junio, la “tricolor” se consagró campeona luego de obtener tres medallas de oro. Palacios levantó 102 kilogramos en la modalidad arranque y 123 kg en envión, con lo que totalizó 225 kg y se adjudicó la corona.

De esta manera, Palacios, que nació el 12 de septiembre de 2000 en la ciudad de Shell, provincia de Pastaza, sumó un nuevo logro en los siete años de carrera en los que destaca el bicampeonato mundial juvenil en 2016 y 2017.

A los 16 años, la hermana menor de la también campeona mundial juvenil Neisi Dajomes, dejó su natal Pastaza para ingresar a la Federación Provincial de Guayas y pasar a vivir sola en Guayaquil, algo que le costó mucho, pero que supo valorar para crecer profesionalmente en su carrera.

Los resultados se dieron de inmediato y ganó los títulos mundiales juveniles. “Ha sido muy duro, porque estaba acostumbrada a vivir con mi mamá y estar con mis amigos, sin embargo creo que todo esto dará sus frutos”, expresó a EL TELÉGRAFO desde Cuba la deportista.

En ese crecimiento se topó con Neisi en la misma categoría (69 kg) en el Mundial juvenil de Georgia. Ahí Dajomes fue oro, mientras que Angie la escoltó en el podio. Luego la hermana mayor decidió ascender a los 75 kg para dejarle espacio y que pueda progresar.

En ese duelo desarrollado en el país europeo, ambas deportistas no se dieron tregua, porque -según contó Angie- siempre salen a dar lo mejor en las competencias, ya sea que tengan de rival a un familiar, amigo o compatriota.

En sus inicios trabajó con los exlevantadores de pesas nacionales Mayra Hoyos, quien entrena a su hermana; y Walter Llerena, que se encargaba de la preparación de los deportistas de esta disciplina en la provincia amazónica, pero desde su llegada a Guayaquil pasó a manos del estratega cubano Modesto Sánchez.

La decisión de dejar de representar a Pastaza la tomó debido a la falta de apoyo por parte de las autoridades y por cuestiones personales.

Casi de inmediato se adaptó a la forma de vida en el puerto principal, aunque nunca deja de extrañar a su tierra, pero sobre todo a su mamá, Sandra Dajomes, quien la apoyó desde el principio a que persiga sus sueños en la halterofilia.

Y definitivamente su máxima aspiración actualmente es ser campeona olímpica en los Juegos de Tokio 2020. Hasta tanto disputará sus primeros Juegos Panamericanos en Lima 2019 (Perú), donde apunta a una buena participación y dejar en alto el nombre del país. (I)