Rusia empató hoy ante Noruega en un partido de preparación mundialista disputado en Oslo (1-1) en el que los pupilos de Fabio Capello corroboraron su archiconocida fortaleza defensiva, pero también su alarmante falta de ideas en ataque.

En el segundo partido de preparación para el Mundial de Brasil, Capello optó por introducir varios cambios en el centro del campo y la delantera, donde radican sus principales dudas, ya que la portería y la defensa son intocables.

Parecen fijos Samédov, el interior derecho del Lokomotiv, y el fino futbolista del Zenit, Fayzulin, mientras la lesión del veterano Shirókov parece haber abierto el abanico en el centro del campo. Uno de los que parten con más opciones es el joven Shátov, jugador del Zenit, quien fue el autor del gol ante Noruega y además ha sido una de las revelaciones de la temporada en Rusia.

Glushakov fue indiscutible durante la fase de clasificación como medio centro defensivo, pero la mala temporada del Spartak Moscú le ha dado opciones a Denísov, el pulmón del Dinamo. En cuanto a la delantera, Capello puso hoy de inicio a Kokorin, el jugador más desequilibrante del equipo, y al veterano Kerzhakov.

El empate noruego llegó en el segundo tiempo tras un centro desde la izquierda que fue peinado por Konradsen (m.76), cuyo cabezazo se coló en la portería rusa tras golpear el poste. Los noruegos tuvieron la victoria en sus manos por medio de King (m.79), pero su disparo a bocajarro fue despejado con el pecho por Akinféev.

Los rusos se enfrentarán el 6 de junio a Marruecos antes de viajar a Brasil, en lo que será su primera mundial desde el de 2002, cuando el equipo que contaba con jugadores de renombre como Mostovói, Radímov o Karpin, en esa ocasión no pasó de la primera fase