El futbolista alemán Phillip Lahm recordó hoy, tras la victoria 7-1 sobre Brasil, que su selección fue eliminada en las semifinales de los dos pasados mundiales y declaró que, después de conseguir llegar a una gran final tras tres intentos, su equipo no puede "fallar".

El capitán del combinado germano es una voz autorizada dentro del vestuario de Joachim Löw. Inmediatamente después de conseguir un resultado histórico, miró hacia delante para intentar lograr un título que se le resiste a Alemania desde 1990.

"Perdimos las dos últimas semifinales. Ahora no hay que fallar en la final del domingo", resaltó el jugador del Bayern de Múnich en zona mixta.

Por su parte, el zaguero Per Mertesacker, declaró que la clave del partido fue marcar el primer gol "muy rápido" y afirmó que el acierto de los delanteros alemanes llegó en el mejor momento para el equipo de Joachim Löw.

"Estábamos con un poco de falta de definición y fue muy importante marcar pronto. Ahora, la final, hay que prepararla bien", concluyó.