La policía no contactó con la FIFA por el tráfico de entradas
Ningún funcionario de la FIFA “ha sido contactado por la policía” en relación al caso de tráfico de entradas desmantelado en Brasil, afirmó ayer en una rueda de prensa en Río de Janeiro Thierry Weil, director de marketing del máximo organismo del fútbol mundial.
“Nadie en el seno de la FIFA ha sido contactado por la policía en referencia a este asunto”, explicó Weil. Las declaraciones llegan después de que el comisario de policía Fabio Barucke indicó que “alguien de la FIFA estaba por encima” del presunto organizador del tráfico.
Weil explicó que la policía le había pedido ayuda para escanear e identificar las entradas incautadas.
“Escaneamos 141 entradas; 131 corresponden a la Copa del Mundo 2014, 6 son del Mundial de 2010 y 4 de la Copa Confederaciones de 2013; no sé para qué podrían servir estos últimos 10 pases”, explicó el jefe de marketing de la FIFA, sin dar demasiados detalles porque según él, la investigación está en curso.
Esta red desmantelada estaba dirigida por un argelino, Mohamadou Lamine Fofana, que era objeto de una investigación desde hace 3 meses, había afirmado el miércoles el fiscal Marcos Kac, encargado de la indagación.
Según la policía brasileña, la red revendía entradas de cortesía suministradas por la FIFA a patrocinadores, federaciones, ONG o jugadores. Informaciones del rotativo brasileño O’Dia, señalan que este sistema fraudulento habría funcionado en los últimos 4 mundiales, generando alrededor de 200 millones de reales por competición ($ 90 millones).
Un boleto con el nombre de Humberto Grondona, hijo de Julio Grondona, presidente de la Federación argentina, levantó la polémica. El implicado admitió que había dado la entrada a un amigo y éste la revendió, pero la FIFA afirmó que él no es parte de la investigación.