La primera final portuguesa en la historia de las competiciones europeas se saldó ayer con un ajustado triunfo a favor del  Porto (1-0) ante el Braga. Un gol del colombiano Radamel Falcao, a un minuto del descanso (44’), fue suficiente para que el campeón de Portugal sucediera al Atlético de Madrid, que ganó en 2010 la UEFA Europa League.

El Dublín Arena acogió la gran cita final,  en una noche muy especial para el fútbol irlandés y para el  luso, pues nunca antes se había celebrado una final de esta competición en  Irlanda y nunca antes dos equipos de Portugal se habían disputado un trofeo continental.

En cuanto al partido, las dos plantillas saltaron desde el primer minuto a buscar el arco contrario. El Braga, dirigido por Domingos Paciência, fue el primero que probó suerte con un disparo desviado de su lateral Silvio, antes de cumplirse el segundo minuto del partido.

El Porto no tardó en responder y al 7’ a través del delantero brasileño Givanildo Vieira, que fabricó una jugada individual y disparó de  zurda, pero su tiro pasó rozando el poste izquierdo del Braga.

Luego de eso, el Porto tomó la posesión del balón, mientras que el Braga, como ha jugado durante este torneo, se replegó en su área esperando contragolpear.

Cuando todo indicaba que el primer tiempo terminaría sin goles, al 44’ llegaría el tanto de Falcao. El “cafetero” marcó luego de una jugada 100% colombiana nacida en un contragolpe, en la que Freddy Guarín se fue por velocidad y lanzó un centro medido para que su compatriota, bien situado en el área, anotara con un perfecto cabezazo, cuando parecía que llegaban al descanso con el empate inicial.

Para la segunda parte, el Braga intentó llegar,  mas no estuvo fino al momento de la definición. En el último cuarto,  el Porto se adueñó completamente del esférico y supo mantener la ventaja de 1-0 que venía manteniendo, para coronarse campeón de la UEFA Europa League.

Para los “Dragones”, vencedores de la Copa de Europa/Liga de Campeones en 1987 y 2004, se trata de su segundo éxito en el segundo torneo continental, la actual Europa League y anterior Copa de la UEFA, en la que habían levantado  el trofeo en 2003, superando 3-2 al Celtic escocés en Sevilla (España). 

El colombiano Falcao marcó su tanto  17 en el torneo y  no sólo se convirtió en el máximo anotador, sino que dejó atrás el récord de goles, que  ostentaba el alemán Jurgen Klinsmann (15), cuando jugaba en el Bayern Múnich en  1995-1996.