Si en los encuentros anteriores, Fedeguayas sorprendió al favorito Mavort con sendas victorias en Quevedo (89-82) y Otavalo (84-81), el elenco del argentino Juan José Pidal logró recuperarse en sus actuaciones  en la capital. 

En la penúltima fecha de la tercera parada en el coliseo Julio C. Hidalgo registró su primera victoria frente a las guayasenses (85-71) y el martes anterior, en el arranque de las semifinales, volvió a imponerse por 96-83 adjudicándose el primer playoff    de la serie.

El cuadro mavorista tuvo ciertas dificultades en los tramos iniciales, una vez que su mejor jugadora extranjera y máxima encestadora, la africana Astou Troure tuvo una marca muy cerrada, encomendada a la cubana Lisett Castillo, circunstancia que motivó al técnico “JJ” Pidal a buscar alternativas, dejando libre a la norteamericana Drye Uthahya, quien comenzó a convertir en sus ingresos sobre la llave.

La cubana Zuleira Atties emergió como la figura del quinteto que adiestra el joven técnico Xavier Ortega, con estupenda asistencia de su compatriota Lisett Castillo, en una labor un tanto sacrificada bajo su propio tablero y en el contrario. Las acciones del primer cuarto fueron muy equilibradas y las locales apenas sacaron dos puntos de ventaja (25-23), luego de los 10 minutos.

En el segundo cuarto, Astou volvió a su mejor nivel, cuando Susana Jara propició jugadas preconcebidas, buscando una rotación constante fuera de la zona para los lanzamientos de tres puntos a cargo de Dayana Salcedo.

Ésta última   acertó en varias ocasiones y cuando no fue efectiva, los rebotes de Troure y Utahya culminaron con éxito en la red adversaria, estableciendo una clara diferencia sobre un rival, que bajó su accionar en su ataque y en los lanzamientos, hasta irse al descanso con una desventaja de 19 puntos (35- 54).

Con un segundo aire, Fedeguayas retornó al rectángulo y la situación comenzó a cambiar. El representativo porteño plantó un sistema mucho mas elástico (2-1-2) priorizando su tarea ofensiva con la fuerza y penetración de la dupla isleña Castillo-Atties, esta última de notable rendimiento (36 puntos) que dejaron a la espigada ala como la mayor encestadora del encuentro.

De esa forma la diferencia se redujo a tan solo 8 puntos en favor de las mavoritas (71-63).

La disposición de “JJ” Pidal al cambiar el esquema de zona por el 1-2-2, devolvió a su equipo la consistencia necesaria en el último cuarto.

Utahya le tomó la posta a Troure en la conversión y sumó 34 puntos, al igual que la africana, mientras Susana Jara se proyectó en el armado con mucha suspicacia, al igual que Dayana Salcedo sobre los costados de la llave.

Fedeguayas trató de armonizar su juego. Olga Olives (14 ptos.) y Eleana Figueroa (11) contribuyeron para una tibia e infructuosa reacción final.